El director técnico Martín "el chapulín" Cardetti vio cómo un gol agónico llevó al San Carlos, equipo al cual entrena, a ascender a la primera división del fútbol de Costa Rica.
Dicho instante motivó a la hinchada del club a celebrar de manera desenfrenada y, cómo no, a todo el plantel y cuerpo técnico.
Y es que dicen que los goles agónicos se gritan con el alma y Martín Cardetti lo entiende así. Tras la anotación, el DT salió corriendo, ingresó a la cancha y agitando los brazos gritó junto a un miembro del plantel.
Todo normal hasta ese momento, sin embargo, la euforia del “chapulín” lo llevó a lanzarse contra un charco de agua que estaba a un costado del terreno de juego. Algunos medios de Costa Rica ya lo tildan como “el chapuzón” Cardetti.
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