"Estamos trabajando en una verdadera revolución del sistema de traspasos de jugadores, para acabar con la imagen fea de lo que ocurre con los traspasos. Hay que proteger a los jugadores y a los clubes que forman jugadores y hay que hacerlo en todo el mundo porque si no lo hacemos se va a acabar la formación de los talentos", señaló.

Infantino definió a la FIFA como "una organización moderna", que "por primera vez va a usar el sistema de videoarbitraje", un método "beneficioso para el fútbol", que la organización ha tenido "la valentía de llevarlo al Mundial" de Rusia que se inaugura mañana.

"En pocos segundos, todo el mundo en casa y en los estadios saben si han cometido un error grave. En esa situación el único que puede no saber que ha cometido un error era el árbitro. Ha llegado el momento de cambiar esta situación", dijo.

Infantino resaltó que el juego es otro de los aspectos que ha cuidado desde su llegada a la presidencia hace algo más de dos años y a la ampliación del Mundial con la participación de 48 equipos a partir de 2026.

Ahora serán 48 equipos

"Sabemos que la clasificación para un Mundial es el elemento más poderoso para el desarrollo del fútbol en el país. Y por eso hemos decidido aumentar a 48 equipos, el 22 por ciento de los miembros de la FIFA, no es mucho", señaló.

El presidente se refirió también a la situación actual de la FIFA, organismo que preside desde el 26 de febrero de 2016, y al crecimiento económico que ha conseguido a pesar de los problemas generados por el caso de corrupción destapado hace tres años y por el que fueron juzgados algunos de sus directivos entonces.

"Para este ciclo tenemos 5.000 millones dólares, 1.100 millones más a pesar de la peor crisis por la que ha pasado la FIFA. El futuro se vislumbra incluso más brillante porque la gente se da cuenta de que el fútbol está gestionando bien sus ingresos. Vamos a incrementar los fondos de desarrollo en un 20 por ciento. Cada federación recibirá 6 millones en vez de 5", adelantó.

El aumento de los programas de desarrollo, que disponen ahora de 1.400 millones en vez de los 350 millones de dólares de hace cuatro años, así como la puesta en marcha de 1.800 proyectos de este tipo en los últimos dos años, frente a los 600 o 700 que se llevaron a cabo en los veinte años anteriores, fueron otras de las cifras detalladas por el suizo.

El Congreso de la FIFA, reunido este miércoles en Moscú, ha aprobado también un presupuesto de 6.560 millones de dólares para el ciclo 2019-22 que concluirá con la disputa del Mundial en Catar.

El presupuesto, del que ya está contratado el 70 por ciento, según informó el suizo Thomas Peyer, jefe de la Comisión de Finanzas, fue aprobado por 203 de los 205 votos válidos del Congreso.

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