¿Qué puede enseñarnos una lujuriosa heroína literaria sobre los años 20 en China? ¿Qué papel jugó un monje secuestrado en el futuro de los cantos chinos? ¿Y quién fue la primera pareja poderosa del país?

Estos son algunos de los personajes que el historiador Rana Mitter explora en su libro "Personajes chinos", que cuenta la fascinante historia de ese país a través de 20 personajes.

Aquí seleccionamos 6 de ellos y sus increíbles historias.

1 - Kumarajiva, el monje traductor

En la China de hoy hay millones de budistas que entonan frases chinas que originalmente estaban escritas en sánscrito, todo gracias a un monje.

Kumarajiva nació en el año 344 d.C. en la ciudad de Kucha, un centro medieval del budismo.

Su madre quería ser monja errante y por ello partió de su ciudad junto su pequeño hijo de 7 años.

Fue en sus viajes que Kumarajiva aprendió los versos religiosos budistas y cómo cantarlos.

De adulto, quiso tener una vida tranquila, pero no pudo: fue secuestrado dos veces y acabó en la gran ciudad de Chang'an (que hoy se conoce como Xi'an).

Allí, el emperador le dio la tarea de traducir las enseñanzas más importantes del budismo de forma que los feligreses chinos pudieran entenderlas y aplicarlas.

Aunque Kumarajiva pensaba que traducir del sánscrito al chino era como "darle a la gente arroz que uno ya ha masticado", al traducir el "Sutra del diamante", el monje creó una de las piezas de literatura religiosa más importantes de la historia china.

Aunque no muchos budistas chinos saben quién fue, las traducciones de Kumarajiva cambiaron un cultura religiosa y fueron fundamentales para la tradición budista que ha perdurado por más de 1.500 años.

2 - Sima Qian, el gran historiador

Todo investigador que produzca un texto histórico sobre China, "lo hace bajo la sombra de una escritor: Sima Qiam", dice Mitter.

Él fue un funcionario de la corte cuyos libros eran notables por su objetividad, una cualidad que no lo benefició en su vida pública.

Él defendió a un general vencido que estaba siendo duramente criticado por el emperador. El castigo por hacerlo era la muerte o pagar una cuantiosa multa.

Sima Qian no tenía un centavo. La única alternativa era una dolorosa y humillante castración. "Es el peor castigo de todos", dijo Sima Qian, quien aceptó su condena con estoicismo.

Tras el hecho, y luego de haber perdido su confianza en la corte, se dedicó a la historia y produjo el épico Shi Ji (Récords del gran historiador).

Con más de 130 capítulos, fue un ambicioso proyecto que nadie antes había intentado en China. Pero en realidad es su actitud hacia la historia lo que lo convierte en un personaje único.

Sus textos incluyen temas como la música y también biografías de funcionarios de bajo rango, aventureros y comerciantes. También fue un pionero de la historia oral, valiéndose de entrevistas para armar sus historias.

Sima Qiam contó la historia de China como nadie nunca antes lo había hecho e influyó en la forma en que se registraron los eventos históricos por miles de años.

3 - Ding Ling, la escritora feminista

"No puedo controlar los arrebatos de emoción salvaje y descanso en esta cama de clavos de pasión...".

Éstas son las palabras de Sofía, la creación literaria "de la escritora mujer más famosa de la China del siglo XX: Ding Ling", dice Mitter.

Ding Ling nació en 1904 y huyó a Shanghai cuando era adolescente para evitar un casamiento arreglado.

Esta ciudad era un centro de ideas radicales, liberales y feministas en las que Ding Ling se sumergió por completo.

En 1927 publicó "El diario de la señorita Sofía", en la que la protagonista desprecia a su marido y desea a un hombre que no puede poseer.

El libro se convirtió en una sensación literaria. Reflejaba un cambio en la sociedad: la práctica de vendar los pies de las mujeres estaba llegando a su fin, estas empezaban a ir a trabajar, y la gente reflexionaba sobre la vida y el amor.

Sin embargo, su buenaventura no duró mucho. Al igual que muchos otros intelectuales jóvenes que se unieron al Partido Comunista de China, el marido de Ding Ling fue ejecutado, y la autora se vio forzada a huir.

Ding Ling fue criticada por Mao por su "interés burgués en el feminismo individualista" y fue enviada al exilio por dos décadas.

La escritora no es muy recordada en China, pero las palabras de Sofía encarnan un mensaje potente para las mujeres chinas que todavía hoy se ven afectadas por problemas relativos a a identidad, la sexualidad y la marginación: "Vive y muere a tu manera", decía Sofía.

4 y 5 - Chiang Kai-shek y Soong Meiling, la pareja poderosa

Antes de que existiesen los Beckham o los Obama, el líder nacionalista chino Chiang Kai-shek y su esposa Soong Meiling formaron la primera pareja poderosa de Asia.

Chiang Kai-shek lideró China durante la Segunda Guerra Mundial, formando una alianza con dos de las naciones más poderosas del planeta: Reino Unido y Estados Unidos.

En noviembre de 1943, el líder sentó al lado del Franklin D. Roosevelt, Winston Churchill en una de las principales conferencias de la Segunda Guerra, convirtiéndose en el primer líder no occidental en hacerlo.

En la foto aparece su esposa, cerca de Churchill, lo que muestra cuán importante era ella también en la escena internacional.

La esposa de Chiang hablaba inglés con fluidez. Había estudiado en Estados Unidos. "Era su ventana al mundo", explica Mitter.

Soon Meiling habló frente a las dos cámaras del Congreso en Washington D.C. (fue la segunda mujer que lo hizo).

Después de la guerra, el gobierno de Chiang Kai-shek comenzó a desmoronarse y su ejército fue vencido por las fuerzas comunistas de Mao en 1949.

Pero por gran parte del siglo XX, Chiang y Soon Meiling continuaron siendo los políticos asiáticos más prominentes del globo.

6 - Confucio, el filósofo.

Las ideas del filósofo Confucio sobre cómo llevar un estilo de vida ético y práctico son parte de la identidad y el ADN cultural de China.

Su padre ya anciano falleció cuando Confucio era joven. Éste quedó al cuidado de su empobrecida madre. Después de estudiar los clásicos, Confucio se unió a la corte, en una época de intensa agitación política.

Aún faltaban 300 años para que China fuese gobernada por una dinastía única.

La violenta atmósfera política llevó al joven Confucio a buscar una forma para que el país pudiera ser liderado de forma exitosa. Él destacó la importancia de los ritos y rituales para crear un mundo estable y ordenado.

La jerarquía era crucial: los sujetos debían obedecer a sus líderes, las esposas a sus maridos y los niños a sus padres.

La lealtad también era fundamental, la armonía era clave. Su frase más popular decía: "si no quieres que te hagan algo a ti, no se lo hagas a los demás".

Confucio iba de reino en reino tratando de convencer a los gobernantes de adoptar sus principios. No tuvo mucha suerte en vida. Sin embargo, en los siglos siguientes, su obra ?recogida en rollos de bambú? comenzó a ser respetada, creció y se cristalizó.

Por dos mil años, sus conceptos le dieron forma a China.

Su obra todavía se encuentra en el corazón de la China moderna: el Partido Comunista hace referencias frecuentes a sus ideas, libros y a su sabiduría, dice Mitter.

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