Este lunes se prevé que el avión presidencial de México abandone ese país para iniciar el proceso de su venta.

Así lo informó el domingo Jorge Mendoza, director general de Banobras, el Banco de Obras y Servicios Públicos de México, en una rueda de prensa.

"Honramos el compromiso de campaña del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador de enajenar la aeronave y dar así mejor uso al hangar que la ha albergado", indicó en una rueda prensa que ofreció, junto a otros tres funcionarios gubernamentales, con el avión a sus espaldas.

La venta de la aeronave fue una de las promesas del mandatario, quien asumió el poder el sábado, que se remontan a su época como candidato.

López Obrador había propuesto venderlo porque "ni Trump tiene un avión como el de Peña", en referencia a su antecesor, Enrique Peña Nieto.

Pero la crítica no es nueva: "Ese avión no lo tiene ni Obama", había dicho en plena campaña.

La medida forma parte de la "austeridad republicana", como el líder llama a su programa de recortes de gasto gubernamental que, entre otros objetivos, buscan elevar los salarios de la base de trabajadores del sector público.

Con asesoría de Naciones Unidas

Mendoza señaló que se garantizarán "las mejores condiciones en su proceso de venta y el uso eficiente de los recursos públicos".

El funcionario indicó que en el proceso contarán con la asesoría de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés).

"Su apoyo será de gran utilidad para dar certeza y garantizar al pueblo mexicano completa transparencia en este proceso. Todo se realizará con estricto apego a derecho".

Se prevé que el avión llegue a un aeropuerto de logística ubicado en California, ya que, según la empresa estadounidense Boeing, es el lugar más adecuado para la preservación (y mantenimiento) de la aeronave, que es "patrimonio de todos los mexicanos", añadió Mendoza.

El avión Boeing 787-8, mejor conocido como "José María Morelos y Pavón", fue adquirido por el Estado mexicano en 2012, cuando Felipe Calderón era presidente, y fue utilizado para el transporte del Ejecutivo desde el 3 de febrero de 2016.

En total, se usó durante dos años y 10 meses para realizar 214 viajes.

El avión mide 57 metros de longitud y tiene una capacidad máxima de 80 pasajeros.

¿Cómo viajará?

El Boeing 787-8 reemplazó a la aeronave Boeing 757-200 "Presidente Juárez", que estuvo a servicio del Estado por 28 años.

El costo total del avión fue de US$218,7 millones.

Desde el momento de su compra generó fuertes críticas por su costo.

López Obrador ha dicho en repetidas ocasiones que viajará como lo hizo durante su campaña, en vuelos comerciales.

Fotos e imágenes de video de la aeronave han sido compartidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México en las redes sociales.

Tras la rueda de prensa, los representantes de los medios de comunicación fueron invitados a conocer el interior del avión.

"No se van a arrepentir cuando se suban", les dijo en tono de broma Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y Crédito Público de México.

Urzúa también informó que alrededor de 60 aviones y 70 helicópteros que pertenecen al gobierno federal serán puestos a la venta próximamente.

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