Tras un extenso seguimiento por tres continentes, las autoridades desmantelaron una red de extremistas islámicos establecida en Gales del Sur, en Reino Unido, que resultó ser mucho más elaborada y sofisticada de lo esperado.

La investigación llevada a cabo por un equipo de BBC Gales reveló los orígenes y las complejas relaciones de esta red, que se nación con la llegada a la pequeña ciudad de Pontypridd de un estudiante de ingeniería informática de "aspecto vulnerable".


A finales de diciembre de 2015, un portavoz uniformado del Pentágono, el coronel Steve Warren, hizo un video anunciando el operativo "Inherent Resolve", una campaña militar estadounidense contra el grupo llamado Estado Islámico (EI) en Irak y Siria.

El vocero dio detalles sobre diez altos mandos de EI a los que habían matado a lo largo de un mes, en ataques con drones.

"Estamos atacando la cabeza de esta serpiente persiguiendo y matando a los líderes de EI", declaró Warren.

Entre los muertos a los que se refería Warren estaba Siful Sujan, un bangladesí a quien mataron cerca de Raqqa, Siria, el 10 de diciembre.

Sujan, aseguró el vocero, era un "organizador de operativos externos educado en Reino Unido, en ingeniería de sistemas".

Según Warren, era una figura clave de EI en el área de "hackeos, uso de tecnología antivigilancia y en el desarrollo de armas".

"Ahora que está muerto, EI perdió un vínculo clave entre sus redes", concluyó el coronel.

La impresión que dio era que con la muerte de este ingeniero informático convertido en líder de EI, una célula peligrosa e influyente del grupo había perdido a su cabecilla y por tanto sus operaciones habían quedado severamente reducidas.

Ahora, después de una investigación de siete meses en tres continentes, BBC Gales reconstruyó cómo Sujan se convirtió en una figura central cuando EI estableció su califato en Irak y Siria.

La investigación reveló además que después de su muerte, la sofisticada red desarrollada por Sujan continuó financiando operativos extremistas en el mundo y qué ocurrió con otras dos personas que según el FBI participaron en estas operaciones.

Vulnerable e inseguro

Cuando llegó desde su Bangladesh natal a Reino Unido a principios de 2000, Sujan no tenía en absoluto la apariencia de alguien que, en menos de una década, se convertiría en uno de los cabecillas de los operativos más peligrosos de EI.

Sujan se estableció en Pontypridd, al norte de la ciudad de Cardiff, en Gales, y se inscribió en la carrera de ingeniería informática en la Universidad de Glamorgan.

Rob Rees, quien se reunió con él varias veces en 2005 porque Sujan quería comprarle su casa, lo recuerda como un hombre callado y trabajador que apenas tenía el dinero suficiente como para el depósito, pero estaba muy interesado en preparar un hogar para su nueva esposa que pronto llegaría desde Bangladesh.

"Era el tipo de persona a la que quieres darle un abrazo y proteger. Por eso mi esposa y yo tratamos de ayudarlo un poco", dice Rees.

"Se veía vulnerable, inseguro de lo que estaba haciendo" .

Puede que le faltara confianza en sí mismo y apoyo cuando llegó a Gales, pero a los pocos años su suerte cambió radicalmente.

Sujan estableció su primera empresa, una compañía de tecnología informática llamada iBacs Ltd, y se asoció a la Cámara Bangladesí de Comercio de Gales. Llegó incluso a viajar en una misión comercial de alto perfil a su país junto con otros líderes empresariales bangladesíes de Gales del Sur.

Hacia el final de la década, su hermano, Ataul Haque, fue a vivir a Gales.

Ambos manejaban la compañía en expansión especializada mayormente en el desarrollo de software para sitios de comida asiática y también en dispositivos de pago importados de China, para restaurantes asiáticos en Cardiff.

Había un tercer hombre involucrado: Abdul Samad, que no era integrante formal de la empresa.

Samad era un joven local de origen bangladesí experto en computación, nacido y educado en Gales del Sur, que se fue volviendo cada vez más importante en los negocios de Sujan.

Cambio de rumbo

Desde finales de la década, Cardiff, al igual que muchas otras ciudades de Reino Unido, comenzó a tener problemas con un grupo pequeño pero de alto perfil de jóvenes musulmanes radicales: hombres de diferentes minorías étnicas, o convertidos al islam que se sentían desilusionados con la guerra global contra el terror y atraídos por la retórica fanática de EI.

Para la mayoría en la comunidad bangladesí, Sujan no era particularmente conservador religioso y, ciertamente, no parecía apoyar ninguna de las opiniones radicales de los discursos y enseñanzas de algunos de los predicadores simpatizantes de la yihad.

"No parecía religioso en absoluto, estaba más centrado en su negocio y en hacer dinero", señaló Enam Uzzaman, dueño de un restaurante en Cardiff que realizó algunas transacciones con Sujan.

Uzzaman, que había ido a la fiesta de boda de Sujan en Bangladesh, cuenta que "no fue una boda conservadora... la gente estaba junta, no había una separación con mujeres en un lado y hombres en otro... era como si hubiese ido a un matrimonio en este país".

El personal del sitio en el que Sujan alquilaba la oficina de iBacs recuerda que, en algún momento, este cambió su apariencia occidental y se dejó crecer la barba al estilo musulmán bangladesí.

Pero eso en sí mismo no era un signo de radicalización y si de hecho estaba sintiéndose más atraído por las enseñanzas religiosas extremas y por la creciente influencia de la propaganda de EI, Sujan se guardó sus sentimientos para sí mismo y su muy pequeño círculo de relaciones.

Los dos hermanos ?Siful Sujan y Ataul Haque? estaban casados con hermanas mellizas que habían traído de Bangladesh para vivir con ellos en Gales del Sur.

La muerte inesperada y repentina de la mujer de su hermana ?ocurrida posiblemente a mediados de 2012? parece haber sido según algunos observadores un momento decisivo en la vida de Sujan.

Fue en ese entonces que su vida vida pudo haber cambiado de rumbo (dejando de ser un ambicioso empresario occidental para transformarse en un financista que brinda equipos y apoyo económico a islamistas radicales).

Un punto crucial en esta historia es que las autoridades antiterroristas británicas parecen no haber tenido conocimiento de estos cambios sino hasta mucho más tarde.

Dinero e instrucciones

Un tiempo atrás, viajé a Baltimore, en Estados Unidos, para ver dónde se descubrió por primera vez que Sujan era un líder importante de EI.

Al igual que Reino Unido, EE.UU. había tenido que lidiar con varios islamistas nacionales, algunos de los cuales habían viajado a Medio Oriente para sumarse a la yihad o para vivir bajo el yugo de EI.

Otros habían evocado EI y otras enseñanzas y doctrinas islamistas radicales para cometer atrocidades en territorio estadounidense, como la masacre de Fort Hood en 2009 o los ataques en el Maratón de Boston en 2013 ejecutados por los hermanos Tsarnaev.

Pero gracias a los monitores forenses de alta tecnología y la vigilancia, el FBI y otras agencias de inteligencia habían logrado prevenir la financiación directa desde el extranjero, o cualquier intento por cometer un atentado en suelo estadounidense.

Eso hasta que un repartidor de periódicos cayó bajo el escrutinio del FBI en 2015.

Mohamed Elshinawy, residente de Baltimore, había estado recibiendo cantidades relativamente pequeñas pero regulares de dinero del extranjero por varios medios como Moneygram y Western Union, eran US$1.000 unas veces, otras US$500, hasta que juntó cerca de US$8.000.

Para octubre de ese año, agentes federales decidieron investigar la casa de Elshinawy y allí descubrieron evidencia que lo vinculaba a Sujan y a su compañía en Cardiff.

Pronto se dieron cuenta de que el dinero que recibía estaba destinado a financiar atentados de militantes extremistas en territorio estadounidense.

Los investigadores del FBI descubrieron que Elshinawy no solo recibía dinero de las cuentas de iBack en Gales, sino también instrucciones paso a paso sobre cómo ejecutar un atentado.

"Tienes a estos individuos dirigiendo a Elshinawy para que realice un ataque", dice Seamus Hughes, académico y experto en extremismo que siguió el caso durante más de un año desde su oficina en la Universidad George Washington en Washington D.C.

En sus comunicaciones con Elshinawy, Sujan le envió al menos 16 videos con instrucciones sobre cómo hacer una bomba, y el FBI logró mostrar cómo este sujeto había investigado varios blancos posibles de alto perfil, incluyendo el edificio de la principal corte federal en Baltimore.

Ante el peso de la evidencia, Mohamed Elshinawy admitió una serie de cargos y fue sentenciado a 20 años de cárcel.

Una de las cosas que la investigación demostró, dice Hughes, es lo sofisticada que es la red de EI que reclutó a Elshinawy.

"Es un nivel de sofisticación que no creo que la mayoría de analistas esperase", explica Hughes.

"Esto implica usar empresas fantasma para enviar dinero a diferentes países. Esto es muy especial, el único plan financiado por EI que se conoce en EE.UU.".

Hughes no duda que el caso de Elshinawy destapó una red terrorista hasta el momento oculta dirigida por Sujan y sus coconspiradores.

Pasamos meses estudiando minuciosamente archivos detallados del FBI y documentos judiciales reunidos como parte del caso contra Elshinawy, y esto puso en evidencia el alcance de la operación de Sujan para financiar ataques y producir material de apoyo para EI.

Evidencia

Dos nombres aparecen repetidamente en las documentos del FBI: Ataul Haque, hermano de Sujan, y Abdul Samad, experto en computación de iBacs.

El FBI sostiene que la evidencia muestra que Samad apoyaba activamente a EI y que, siguiendo instrucciones de Sujan, facilitaba personalmente pagos a Elshinawy en EE.UU.

Los documentos dicen también que Samad estaba involucrado en organizar y adquirir equipos técnicos para EI.

Lo que sabemos ahora es que las operaciones de Sujan se habían perfeccionado en adquirir equipos de vigilancia de grado militar, piezas de drones y el llamado material de "doble uso" que se enviaba a operativos de EI en Siria e Irak, por lo general a través de Turquía, donde EI los adaptaba para fines militares.

El FBI indica que, en más de una ocasión, ninguno de estos equipos era compatible con las actividades comerciales declaradas de iBacs, que decía dar apoyo informático principalmente a la industria del catering.

Además de esta evidencia, los investigadores lograron rastrear sus comunicaciones y su historia en las redes sociales.

Nosotros también encontramos evidencia que parece dar crédito a las afirmaciones del FBI de que Samad era un seguidor activo de EI y otra ideología islamista.

KillObama77

Samad compartía videos de propaganda de EI en los que los narradores argumentaban por qué era necesario establecer un estado islámico. En otros, alentaban a los musulmanes a convertirse en mártires en el campo de batalla.

Su contraseña para una de las cuentas de la oficina era KillObama77.

Samad fue arrestado por la policía antiterrorista el 10 de diciembre de 2015, el mismo día que un dron estadounidense mató a Sujan en Siria.

Para ese entonces, era el único ocupante de las oficinas de iBacs en Cardiff. Muchos de los equipos fueron confiscados, así como evidencia hallada en su casa.

La policía le informó que no había alcanzado el "umbral" para ser acusado de ningún delito.

Le escribimos a Samad para darle la oportunidad de responder a acusaciones específicas. Respondió diciendo que le habían dicho, después de su arresto inicial en diciembre de 2015, que había sido liberado sin cargos y que no se había entablado ningún proceso contra él.

Samad negó haber cometido algún delito o tener una visión radical, así como tener conocimiento de un plan para financiar ataques en EE.UU. Afirma que solamente ordenó equipos legítimos para la compañía.

También le preguntamos sobre una nueva acusación: que en 2017 fundó una nueva compañía en Gales del Sur para el hermano de Sujan, Ataul Haque, quien en ese momento estaba viviendo y trabajando en España.

Tecnología disponible, adaptada para EI

Haque era el hermano mayor (por un año) de Sujan. Eran muy cercanos y socios en iBacs.

Al igual que Samad, su nombre también figura prominentemente en el caso del FBI contra el simpatizante de EI de Baltimore Mohamed Elshinawy.

Como Samad también, a pesar de estar en el radar de las agencias de inteligencia, no se tomó ninguna medida contra Haque.

De hecho, a pesar de ser el hermano de un hombre al que se describe como uno de los líderes de más alto rango de EI y el director efectivo de sus operaciones informáticas, Ataul Haque nunca fue arrestado.

Como se casó con una española en Cardiff tras la muerte de su primera esposa, Haque pudo viajar a España.

Sorprendentemente, después de que Haque fue deportado de Turquía, la pareja parece haberse establecido en España en agosto de 2015.

Pero la policía española lo tuvo bajo vigilancia desde un principio y, en el siguiente tramo de mi viaje investigando esta red de terrorismo internacional, las autoridades de Madrid me dijeron que la red continuó funcionando incluso después de la muerte de Sujan en diciembre de 2015.

Un alto funcionario de la unidad de investigación de la policía nacional, que habló bajo condición de anonimato, me dijo que Haque había replicado en España (con un nombre diferente, "Isynctel") casi el mismo tipo de compañía que su hermano había creado en Gales del Sur.

"Sabíamos que su hermano había sido una figura importante en EI", me dijo. "En apariencia, el negocio era legal, pero destinaba algunos recursos a financiar equipos tecnológicos para EI (...)".

En un área en particular, la policía cree que Haque pudo haber sido más ambicioso que su hermano: adaptaba drones comercialmente disponibles para fines militares y propagandísticos de EI.

Yo lo vi con mis ojos cuando reportaba sobre la batalla por Mosul, en Irak, el año pasado. EI había perfeccionado el uso de los drones para que pudiesen lanzar morteros o granadas y también dirigir ataques suicidas.

"Ataul hizo un estudio muy detallado de lo que EI decía que era necesario modificar en los drones, con lo que estaba disponible en el mercado español", me dijo mi contacto en España.

"Veremos más uso de drones por parte de los terroristas no porque EI haya perdido el control en Irak o Siria, sino porque la tecnología está más disponible", me explicó Peter Singer, estratega militar estadounidense.

Según este analista del centro de investigación New America, los operativos de EI aprendieron rápidamente a adaptar drones para usarlos en campañas de propaganda y para convertirlos en armas.

Nuevamente, esto nos lleva a la evidencia detallada del FBI contra la célula terrorista y sus actividades que muestra que ellos perfeccionaron la compra y el uso de tecnología sofisticada pero disponible comercialmente.

Expansión

La policía española dice que, como Sujan antes que él, Haque quería expandir la esfera de influencia de EI.

"Él organizó el envío de equipos tecnológicos a Turquía y también el envío de miles de dólares a terroristas en Bangladesh", me dijo el funcionario español con el que hablé en Madrid.

Las autoridades bangladesíes se muestran renuentes a aceptar que EI está estableciendo su presencia en el país, a pesar del creciente número de ataques dentro del país y del número desproporcionado de yihadistas bangladesíes que fueron a pelear con EI en Irak y Siria.

Uno de los que cree que Sujan y su red fueron una gran influencia en la promoción de EI en Bangladesh es Tasneem Khalil.

"Sujan fue uno de los arquitectos clave de las operaciones de EI para mover dinero por el mundo", me dice desde Malmo, en Suecia, donde vive exiliado.

"En Bangladesh fue instrumental para montar la primera fase de las operaciones de EI, para reclutar jóvenes para luchar en Siria".

Khalil, cree que la red de Sujan y su filial en Bangladesh lograron reclutar al menos 50 combatientes yihadistas en los países del sur de Asia.

La mitad de ellos se fueron a Siria e Irak, y el resto, dice, probablemente ejecutó atentados en Bangladesh.

Lucha contra los financistas de EI

En septiembre de 2017, las autoridades de España y Bangladesh decidieron que tenían que actuar frente a esta red que, pese a la muerte de Sujan, seguía probablemente estando activa y altamente eficiente.

Haque fue detenido en Mérida, en el sur de España y, en una operación simultánea, 11 hombres presuntamente vinculados a esta red fueron detenidos en Bangladesh.

Los investigadores españoles no dudan de que Haque, y antes su hermano, eran individuos muy peligrosos.

"Son posiblemente más peligrosos que aquellos que expresan públicamente su deseo de llevar a cabo ataques, con los que se puede lidiar más fácilmente... ha tomado seis años y la colaboración de cuatro países neutralizar estas actividades".

Luchar contra quienes financian y proveen equipos al extremismo internacional se ha vuelto una prioridad para las agencias policiales globales tanto como lo es detener a los jóvenes radicales idealistas e impresionables que declaran su lealtad a ideologías extremistas, y que están preparados para llevar a cabo ataques dentro o fuera del país.

"Si puedes mover dólares y ponerlos en las manos de gente que va a usar ese dinero para construir bombas o hacer atentados, eso es increíblemente peligroso", dice Dennis Lormel, quien fundó la sección de financiamiento al terrorismo del FBI, después de los atentados del 11 de septiembre.

Para Lormel los financistas terroristas ahora son objetivos tan importantes como los propios militantes islamistas.

"Cuanto más podamos hacer para interrumpir el flujo de fondos, menos probabilidades tendrán de hacer ataques exitosos", me dijo cuando conversábamos sobre por qué el ejército estadounidense eligió como blanco a Sujan en diciembre de 2015.

Red elaborada y sofisticada

Siful Sujan está muerto.

Ataul Haque está en una cárcel en España y la policía considera acusarlo por delitos de terrorismo este año.

Abdul Samad negó nuevamente las acusaciones que surgieron durante nuestra investigación y detalladas por el FBI.

Él no nos respondió sobre la última acusación en su contra: días antes del arresto de Haque en España, Samad creó una nueva compañía para Haque en Gales.

El nombre de esta compañía es Isynctel, el mismo nombre que la compañía en España, que la policía dice era una tapadera para esconder un vasto operativo de financiación y envío de suministros para EI.

La red extremista establecida por Sujan fue finalmente desmantelada, aunque eso ocurrió más de dos años después de que un coronel del ejército estadounidense, anunciando la muerte de Siful Sujan, declarara, quizás prematuramente, el final de lo que ahora se sospecha que fue una operación mucho más elaborada y sofisticada.


 

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