El controvertido exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, acusado de varios delitos de corrupción, fue condenado el miércoles en la noche a nueve años de prisión, tras declararse culpable de asociación delictuosa y lavado de dinero, informaron fuentes judiciales.
El juez también dictó una multa de US$3.070 dólares y el decomiso de 40 de sus propiedades en diferentes partes de México.
Duarte llegó a un acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR) y aceptó un juicio abreviado, con lo cual se evitó el juicio oral. "Se declaró culpable durante una audiencia, a cambio de acortar el proceso", indicó en un comunicado su abogado Ricardo Antonio Sánchez.
"Únicamente porque la ley procesal en vigor obliga al imputado a aceptar su responsabilidad por el delito que se le acusa, es que mi defendido admitió ser partícipe en los hechos imputados, ya que se insiste, no hay medio de prueba alguno dentro de las constancias que integran el expediente penal que acredite que algún recurso proveniente del Gobierno del Estado de Veracruz hubiera ingresado al patrimonio del Dr. Duarte de Ochoa de forma ilegal", señaló Sánchez.
La pena solicitada por la PGR no podrá sustituirse por ningún beneficio y deberá descontarse el tiempo que lleva detenido.
El exgobernador, uno de los políticos mexicanos más controvertidos, estaba acusado de enriquecimiento ilícito, peculado, incumplimiento del deber legal, lavado de dinero y delincuencia organizada.
Desde octubre de 2016, cuando renunció al gobierno de Veracruz y después de que las autoridades mexicanas emitieran una orden de captura en su contra, Duarte se dio a la fuga, pero fue detenido en Guatemala el 15 de abril de 2017 y en julio de ese año, las autoridades de ese país lo extraditaron a México.
Tras el escándalo, el exfuncionario fue expulsado de su partido, el PRI, actualmente en el poder.