Después de pasar la noche en prisión en Alemania, en cumplimiento de una orden de arresto europea, el líder independentista catalán, Carles Puigdemont, comparecerá este lunes en un tribunal en ese país.

El tribunal alemán confirmará su identidad y decidirá si Puigdemont debe permanecer detenido mientras se decide si será entregado a las autoridades españolas.

España lo busca por los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos públicos, después de su participación en el proceso de independencia de Cataluña que había sido prohibido por las autoridades.

La orden de arresto europea fue emitida en noviembre pasado, cuando Puigdemont estaba exiliado en Bélgica, pero fue rescindida un mes después.

El viernes, sin embargo, la orden fue reactivada y el líder catalán fue detenido cuando cruzaba la frontera en Alemania.

Su detención provocó una ola de protestas en Cataluña donde por lo menos 89 personas resultaron heridas en los enfrentamientos con la policía y cuatro fueron arrestadas.

¿Por qué el arresto ocurrió en Alemania y no en Bélgica, donde el líder catalán había estado viviendo durante los últimos seis meses?

"Puigdemont viajó a Finlandia el jueves para asistir a una conferencia y el viernes, mientras estaba allí, el Tribunal Supremo español volvió a expedir la orden de arresto europea en su contra", informa el corresponsal de la BBC en Berlín, Damian McGuiness.

"Se dijo que hubo un retraso en su implementación en Finlandia por dificultades para traducir el documento al inglés y para cuando la orden fue oficialmente reactivada, Puigdemont ya había salido de Finlandia".

"El domingo fue detenido en Alemania cuando cruzaba la frontera de Dinamarca".

Rescindida y reactivada

La orden de arresto europea, un mecanismo de cooperación judicial entre los países de la Unión Europea, fue emitida originalmente en noviembre por las autoridades españolas pero un mes después fue rescindida.

"Las autoridades españolas originalmente emitieron la orden de arresto el 3 de noviembre del año pasado y Puigdemont se entregó a la policía belga y lo pusieron en libertad bajo fianza mientras se realizaba su audiencia de extradición programada en una corte belga el 14 de noviembre", le explica a la BBC Saoirse Townshend, abogada británica especializada en extradiciones.

"Pero justo antes de que eso ocurriera el juez en España rescindió la orden de arresto europea".

No es claro por qué la retiraron.

Pero tal como explica la abogada, se cree que las autoridades españolas estaban preocupadas porque Puigdemont no iba a ser extraditado por los delitos exactos por los que se le buscaba, que eran los delitos graves de sedición y rebelión y el delito menor de malversación de fondos públicos.

Se cree que España temía que Puigdemont fuera extraditado por sólo uno de los delitos por los que se le busca, el de malversación de fondos públicos, que es un delito menor, y que fuera juzgado por sólo esa acusación.

"También se dijo que se temía que Bélgica le iba a otorgar asilo si así lo solicitaba y si le otorgan asilo y pasa a ser un refugiado entonces no va a poder ser extraditado a España", afirma Townshend.

Doble incriminación

El viernes pasado, sin embargo, las autoridades españolas volvieron a reactivar la orden de arresto.

Como explica la abogada Saoirse Townshend, para que el pedido de extradición pueda ser llevado a cabo, Alemania debe analizar si los crímenes por los que se acusa a Puigdemont son punibles bajo sus leyes.

Es decir, si existe un equivalente en su sistema legal de los delitos por los que el país original, en este caso España, busca al detenido.

Es un concepto conocido como doble incriminación.

Bélgica, donde Puigdemont había fijado su residencia, era un buen refugio para el líder catalán porque en su código penal no existe un delito directamente equivalente al de rebelión, con lo cual se complicaba el proceso para que fuera juzgado por ese delito.

En este caso, en las leyes alemanas debe haber un equivalente a los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos.

"Esto se hace para evitar que la gente sea extraditada por delitos que no violan las leyes o sistemas legales de los países que llevan a cabo el proceso", afirma la abogada.

"Por ejemplo, en Arabia Saudita puede existir el delito de adulterio y si Arabia Saudita solicita extraditar a alguien por adulterio nosotros no lo extraditaríamos porque éste no es un delito en Reino Unido".

La pregunta es, ¿porqué si las autoridades españolas decidieron no perseguir la extradición de Puigdemont en noviembre, y por lo tanto rescindieron la orden de arresto, ahora han decidido reactivar la misma orden de arresto por los mismos delitos?

"La corte española es la que decide qué delitos perseguir para llevar a cabo la extradición", asegura la abogada.

"Hasta donde entiendo, sin haber visto la orden de arresto europea, son los mismos delitos que habían expedido anteriormente", agrega.

¿Alta traición?

Townshend explica que "no es claro cómo las autoridades españolas quieren ahora perseguir la extradición con las autoridades alemanas porque la base de las ordenes de arresto europeas es que todos los países actúen bajo principios comunes de respeto y entendimiento".

¿Podría ser que las autoridades españolas consideren que Alemania tiene delitos similares a la sedición y rebelión?

"Hasta donde entiendo las leyes alemanas no tienen el delito de sedición, pero tienen el delito de alta traición y las autoridades españolas podrían estar pensando que ahora pueden perseguirlo por traición", explica la abogada.

"Pero el delito de traición en Alemania incluye la amenaza o el uso de fuerza y el abogado alemán que representa a Puigdemont podría argumentar que no ha habido una amenaza de fuerza en el proceso de independencia catalán".

"Motivación política"

Este es uno de los dos argumentos legales que los tribunales alemanes podrían utilizar en el caso de Puigdemont.

El segundo argumento legal es si esta solicitud de arresto está políticamente motivada.

"Este argumento sería el más controvertido. Porque Puigdemont puede argumentar que la solicitud fue políticamente motivada y por lo tanto no debe ser extraditado", afirma Townshend.

Pero agrega que los tribunales alemanes están "particularmente preocupados" por este tipo de argumentos.

"Recientemente rechazaron lo que fue considerado como solicitudes de Turquía políticamente motivadas después del intento de golpe en ese país y de varias solicitudes de extradición de opositores políticos turcos en Alemania que no fueron extraditados porque las cortes alemanas pensaron que no serían juzgados con imparcialidad", señala.

Entonces, los jueces alemanes deben decidir si en el caso de Puigdemont existe la doble incriminación.

Y si es así, el líder catalán deberá ser extraditado dentro de los próximos 60 días.

El proceso de extradición comienza formalmente este lunes cuando un juez decidirá si Puigdemont debe mantenerse en custodia mientras duran los procedimientos.

Las acusaciones que enfrenta en España podrían resultar en hasta 30 años en prisión.

Publicidad