"Este es un fracaso del Estado en dar una respuesta adecuada a las víctimas de uno de los crímenes más atroces que se han cometido desde la vuelta a la democracia".
Con esas categóricas palabras reaccionó el fiscal nacional Jorge Abbott a la absolución de lo once imputados involucrados en el incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger Mackay en Vilcún durante el verano de 2013.
El jefe del Ministerio Público planteó que como fiscalía "tenemos muchas observaciones, esperaremos el fallo y la sentencia definitiva con el objeto de resolver qué vamos a hacer, es decir, si vamos a recurrir de la misma".
"Nos genera dudas, inquietudes, nos preocupa la falta de valoración de la prueba indiciaria, entendemos que los tribunales aspiren a la prueba directa, pero eso transforma también a los tribunales o a los actos en actos de mera constatación", agregó.
Luego insistió, "creemos que el fracaso que hoy por hoy tenemos es no haber obtenido en este primer juicio una condena para este hecho atroz", aunque precisó que dicho fracaso "es temporal".
Por otra parte, volvió a pedir mejoras en la ley antiterrorista y enfatizó que "probablemente nuestra investigación hubiera sido mejor su hubiésemos tenido esas erramientas para investigar".