El gobierno valoró la decisión del tribunal de garantía de Rancagua de decretar prisión preventiva para Manuel Roberto Olivares Maldonado, alias "El Kiruza", quien la semana pasada fue detenido en San Antonio por tráfico de drogas, armas y municiones, y posteriormente puesto en libertad. Una acción que desató duras críticas de La Moneda a la labor de los jueces y que tensionó las relaciones entre ambos poderes del Estado.
Un caso que ayer tomó un giro, luego que el sujeto fuera detenido en la ciudad de Rancagua, por delitos de infracción a la Ley de Armas, tráfico de drogas y otros ilícitos.
"Con esto creemos que se ratifica la situación que hemos señalado y que el presidente ha indicado, y que ha generado tanta molestia, de cómo a una persona que es controlada por Carabineros, con actitud de sospecha, que iba además con un arsenal y que se le haya dejado en libertad se ratifica esta situación de sorpresa e indignación que causan a veces estas situaciones, porque la principal preocupación del gobierno -y en eso siempre vamos a levantar nuestra voz- es la seguridad de la ciudadanía", afirmó Chadwick.
El titular de Interior agregó que "en la lucha contra la delincuencia lo que hemos vivido en San Antonio hace pocos dios es un obstáculo. Gracias a Dios esto ha sido corregido por el Tribunal de Rancagua, que ha formalizado y dejado detenido a esa misma persona".
Consultado sobre la polémica que enfrentó el gobierno y los jueces por este caso, Chadwick fue enfático: "Como gobierno vamos a seguir levantando nuestra voz cada vez que sea necesario, cuando vemos que hay una situación que dentro del sistema penal no contribuye a la protección, al cuidado y la seguridad de los chilenos".
Por otro lado, el ministro fue consultado por los antecedentes publicados por La Tercera, en relación a que el juez de San Antonio que dejó libre a Olivares realizó dos llamados a Carabineros tras la nueva detención. El ministro dijo que hasta ahora solo conoce los antecedentes revelados por la nota periodística, por lo que en caso de comprobarse sería algo "extraño y por lo tanto él tendrá que explicarlo".