La fábrica estará ubicada en la ciudad de Celaya, unos 260 kilómetros al noroeste de Ciudad de México, y generará unos 1.200 empleos directos cuando empiece a producir en 2019.

"Bosch apuesta por México. El país es y seguirá siendo un importante mercado y un punto nodal para nuestra red global de producción y desarrollo", dijo el director ejecutivo de Bosch, Stefan Hartung, a pesar de la renegociación en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta o TLCAN).

El acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, que entró en vigor en 1994 y es muy criticado por el presidente estadounidense, Donald Trump, fue clave para que numerosas empresas del sector se instalaran en México.

Doce sedes en México

Bosch tiene ahora en el país 12 sedes con unos 16.000 empleados y ventas anuales de más de 1.200 millones de dólares. La planta de Celaya será una de las más modernas de la empresa en el mundo.

"Tenemos una estrategia muy clara de producir localmente", dijo el presidente de Bosch en México, René Schlegel, a la agencia dpa. Schlegel explicó que la producción de automóviles se desarrolla de forma positiva en el mercado norteamericano y en parte también en Sudamérica por lo que se requiere una mayor producción.

"La capacidad que tenemos actualmente en materia de componentes electrónicos para la industria automotriz no será suficiente para cubrir esta creciente demanda", dijo. "Con la nueva planta ampliamos nuestra capacidad".

Desde México las grandes armadoras de vehículos exportan a Estados Unidos sin aranceles y a otras regiones del mundo y eso ha impulsado también a los proveedores de autopartes.

Publicidad