Preocupado con los resultados de la encuesta CEP, que evidenciaron un escenario cerca a un empate entre Alejandro Guillier y su opositora del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, se mostró el senador y miembro del comando, Carlos Montes (PS).

A su juicio, los números para el legislador son remontables, pero es necesario concretar varias mejoras a la campaña.

-Según la encuesta CEP, la posibilidad de que Beatriz Sánchez pase a segunda vuelta es igual de alta que para Alejandro Guillier.

-Es real, que hay una cercanía bastante grande entre ambos en esa encuesta, y en la segunda vuelta, Guillier es el único competitivo con Piñera. Pero siento que la cercanía con Beatriz podría remontarse si se fortalece el trabajo de Guillier.

-¿Por qué se acercó tanto Sánchez en tan poco tiempo? ¿Sólo por el efecto de las primarias?

-Creo que ha faltado perfilar con más claridad la campaña de Guillier a niveles territoriales y sectores sociales, mejorar el nivel del debate nacional y entiendo que se están haciendo muchas cosas para revertir eso y fortalecerlo.

-Pero da la sensación que los partidos que lo apoyan están más preocupados por las elecciones parlamentarias.

-Los partidos son responsables, pero creo que no son el factor más potente en las campañas. Además, eso ha ido mejorando. 

-¿Qué pasaría en la Nueva Mayoría si pasa Beatriz Sánchez a segunda vuelta con Sebastián Piñera?

-Creo que el centro no va a votar por Beatriz Sánchez. De ninguna manera. Hay un conjunto de sectores del PPD y el PS que consideran que la candidatura de Beatriz no es la adecuada. 

-Pero los números dicen que Sánchez está casi empatada con Guillier.

-Si eso pasara, se generaría una distancia muy fuerte entre el centro y la izquierda. Si Guillier no pasa a segunda vuelta se produciría una crisis muy fuerte en la Nueva Mayoría, en los partidos. Se generaría un deterioro muy importante.

-¿Cree que en su sector hay conciencia de ese riesgo?

-Hay muchos que no están conscientes. Hay mucha gente que tiene rabia con todo y le da lo mismo todo, sin considerar las cosas que tienen. Como si fuera medio indiferente a una cosa o la otra.

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