La tarde del miércoles 17, Sebastián Depolo -coordinador de la campaña de Beatriz Sánchez- entraba y salía de una reunión de emergencia de la mesa política del Frente Amplio en el comando de la candidata.

El dirigente salía de la sala para informarle a Sánchez -quien se encontraba en una oficina contigua- los detalles de un tenso encuentro entre los 13 movimientos que integran el conglomerado de izquierda, tras la crisis interna que detonó un veto para llevar a Alberto Mayol como candidato al Congreso en todo el país.  

En medio de la cita, la abanderada decidió ingresar a la reunión y entregó su mensaje tras escuchar a los presentes. En el breve diálogo, Sánchez argumentó que la decisión de rechazar la candidatura de Mayol ya estaba tomada, y que de no haber total acuerdo en revertirlo no podían dar otra señal errática, entregándole un cupo.

Tras la cita del miércoles, las tratativas internas del bloque para buscar "una solución colectiva" han continuado intensamente. Así, este jueves la periodista nuevamente se integró a las tratativas y propuso que de estar todos de acuerdo el sociólogo compita en la lista del bloque, pero "con condiciones". La apuesta incluye que éste ofrezca disculpas por polémicos dichos.

La historia, aunque con pocos días de trama, resumía en pocas líneas la antítesis del libreto que el Frente Amplio ha defendido desde sus orígenes: terminar con "la vieja política", y de paso abrió la que los propios dirigentes del sector autodenomiraron como "la peor crisis" en sus ochos meses de existencia.

Todo comenzó cuando Mayol acusó una operación para sacarlo de la carrera por una diputación en el distrito 10, donde repostulará Giorgio Jackson. La ofensiva del ex precandidato presidencial incluyó un mensaje de audio a Natalia Castillo, compañera de lista de Jackson. Hubo declaraciones de guerra, recados por la prensa, y una crisis marcada por un manejo errático de sus máximos exponentes.

De la tensión interna al "veto" a Mayol

El anuncio por Facebook y conferencia de prensa de Mayol sobre su interés de competir por el distrito 10 tensionó al bloque y desconfiguró el dibujo electoral que el conglomerado tenía diseñado para compartir las cuotas de poder.

El Frente Amplio no sólo busca la reelección de Jackson, sino que "arrastrar" a un segundo diputado, y los cupos con mayor elegibilidad están en el subpacto de Revolución Democrática (RD) con el Movimiento Autonomista (MA), y en el del Partido Ecologista Verde (PEV) y Poder, en el que también va Francisco Figueroa, de Izquierda Autónoma. En este contexto, el bloque le ofreció a Mayol ir en el cupo de Igualdad.

Con este cuadro, el tira y afloja entre el ex presidenciable y algunos líderes del bloque escaló a tal punto que la dupla de Jackson, Natalia Castillo, acusó en La Segunda que Mayol le pidió "bajar" su candidatura, ya que el sociólogo buscaba un cupo "competitivo".

En paralelo, el presidente de Revolución Democrática y ex jefe de gabinete de Jackson, Rodrigo Echecopar, le comunicó a las fuerzas aliadas del llamado "polo estratégico" del sector -compuesto principalmente por RD y el MA- que Mayol le envió mensajes de voz por WhatsApp "agresivos" tanto a Jackson como a Castillo. "Si quieren una guerra, van a tener guerra", les advertía el sociólogo en los audios, tras las acusaciones de Castillo.

Días después, el sábado 12, pasado Echecopar se reunió con los representantes de los referentes que habían sido la base de apoyo política de Mayol para las primarias: Iván Carrasco de Igualdad e Isabel Palominos de Nueva Democracia. Según asistentes consultados, en la cita el presidente de RD les comunicó el contenido de los audios del sociólogo.

Con las sucesivas reuniones en curso y la tensión al máximo Mayol se adelantó a los hechos que decantarían en el veto, y advirtió en su cuenta de Twitter de una "operación sin precedentes" en su contra, mientras desde su entorno apuntaron en privado a RD, Jackson, Castillo y Figueroa como principales responsables.

Pero si la bajada de Mayol en todo el país se daba a conocer tras una decisión aparentemente unánime, con el correr de las horas varios movimientos comenzaron a descolgarse de la declaración inicial.

A esa altura había fuertes críticas internas al manejo errático de la crisis por parte del conglomerado.

El quiebre interno

El desmarque del PEV, Nueva Democracia, Partido Pirata, el Movimiento Democrático Progresista y el MA de la declaración inicial despertó la desconfianza incluso entre lo que hasta ahora se ha visto como el eje ordenador del Frente Amplio: la alianza del eje RD-MA, los referentes de Jackson y Boric.

Lo anterior, ya que tras la decisión del lunes la dirección nacional del MA envió un comunicado interno a sus militantes retractándose de haber "firmado dicha resolución".

El texto argumentó que la medida ante Mayol tuvo características de un "veto" y se excusaron explicando que habían actuado "basados en las apreciaciones de nuestra secretaria general -Constanza Schönhaut-, compartidas por el resto de las fuerzas que componen el comité político del comando presidencial".

Considerando la crisis, Sánchez se vio obligada a intervenir.

Desde un inicio la abanderada había invitado a Mayol a ser senador -fórmula que él no compartió- y tras la difusión de sus audios hacia Jackson y Castillo, la periodista respaldó "100%" la decisión de la coalición de bajar la candidatura a diputado del académico.

Sin embargo, ante el giro de algunos de los referentes, la abanderada le exigió públicamente al bloque que resolvieran la controversia en conjunto. 

El momento era crítico, pues, según reconocen en privado liderazgos del conglomerado tras la crisis de la Democracia Cristiana el Frente Amplio estaba entregando al país su propio "show pobre", mermando su proyección como Gobierno y desautorizando el liderazgo de Sánchez.

Así, el miércoles y el jueves la periodista terminó involucrándose en las tratativas "como su máxima líder" -según ella misma se calificó-, pero tratando de diferenciarse del cuadro que protagonizaron el ex Presidente Sebastián Piñera y Chile Vamos.

"Tienen que reunirse siempre poniendo al colectivo y la democracia por delante”, sostuvo en la mañana la comunicadora, quien advirtió que "yo no quiero ser como el candidato Sebastián Piñera que mira y puede decidir a dedo dónde se instala un candidato o dónde se instala otro”. Más tarde, participó por un momento en la cita del Frente Amplio y entregó su mensaje.

En tanto, este jueves, por lo menos tres de los trece referentes abogaron por "levantar el veto" a Mayol y el PEV ofreció nuevamente un cupo en el distrito 10. Es más, de no generar consenso esa fórmula, la tienda planteó que Mayol fuera en su subpacto en el distrito 9, donde RD apuesta por el triunfo de Maite Orsini.

Sin embargo, varios de los referentes insistieron en el "caudillismo" del académico y que "no se somete al colectivo". Además, tras el descuelgue de algunos el martes, otros advirtieron que si es que se abrieran a levantar el veto a la candidatura, será necesario "reconstruir" las confianzas.

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