"No dependas de una app para disfrutar de la vida".

Taylor (nombre ficticio) tiene muy claro el mensaje que les quiere dar a los menores que, como ella, son víctimas de acoso sexual en internet o a través de aplicaciones en sus teléfonos inteligentes.

Cuando tenía 13 años, esta joven británica era solitaria y vulnerable. Y empezó a ser víctima de abusos por parte de cientos de usuarios de Kik, una app de mensajería instantánea.

"Empezó con un montón de selfies... pero escaló a fotos en ropa interior, fotos desnuda y después videos.

"No puedo explicar por qué lo hacía. Dependes de sus elogios para tu autoestima".

Taylor le dijo a la BBC que más de 100 hombres, posiblemente 200, establecieron contacto con ella a través de la app.

La joven critica a Kik por no hacer más por proteger a los usuarios más vulnerables.

"Todo ocurre a puerta cerrada, pero ellos [los responsables] pueden verlo y no hacen nada al respecto porque al fin y al cabo les aporta dinero. Eso es lo que me molesta".

Miles de casos

Taylor no es la única menor que se ha visto acosada en Kik.

La aplicación aparece envuelta en más de 1.100 investigaciones de supuestos delitos de explotación sexual infantil, acoso sexual a menores y pornografía en Reino Unido en los últimos cinco años, según una investigación de la BBC.

Todo empezó por una petición de información pública que la BBC envió a las 47 fuerzas policiales de Reino Unido.

De los 29 cuerpos policiales que suministraron información a la BBC, todos excepto uno tenían casos de explotación infantil que involucraban a Kik. Los otros 18 cuerpos policiales no ofrecieron información.

Fundada en 2009 y con sede en Canadá, la app Kik cuenta con 300 millones de usuarios en todo el mundo.

Es popular entre adolescentes, tiene muchas cuentas anónimas y es fácil convertirse en usuario utilizando datos falsos.

"Golpes contra una pared"

La policía dice que está frustrada con la respuesta de Kik.

El agente de policía Jason Cullum, del equipo de investigación sobre delitos de pedofilia online de la policía de Northamptonshire, le contó a la BBC que los retrasos por la "pesadilla burocrática" de obtener información de la empresa pone a los menores en mayor peligro.

Cullum investiga un complejo caso de acoso sexual infantil que atañe a más de 90 perfiles -algunos de sospechosos, otros de presuntas víctimas-, pero necesita información de Kik para identificarlos y poder rastrearlos.

Los agentes de policía que se ponen en contacto con Kik reciben una respuesta automática y se les indica que, bajo el Tratado de Asistencia Legal Mutua, deben obtener una orden judicial.

"Es increíblemente frustrante. Nos estamos dando golpes contra una pared", señaló Cullum.

"Hay un menor que será abusado probablemente durante otros 12 meses antes de que sepamos quién es".

Canadá y Estados Unidos tienen estrictas reglas sobre la cesión de información personal a las fuerzas de seguridad para proteger la privacidad de los individuos.

Kik señala que comparte información si hay "una amenaza inminente de muerte o agresión física grave a cualquier persona".

En estos casos, la app revela "datos básicos limitados del suscriptor/a".

Medidas de presión

El ministro de Interior británico Sajid Javid ha amenazado con adoptar medidas contra las empresas tecnológicas si no ayudan a abordar el abuso infantil en internet.

"La amenaza ha evolucionado mucho más rápidamente que la respuesta de la industria, y la industria simplemente no ha estado a la altura", declaró.

"Así que déjeme decir esto, no sólo estoy pidiendo un cambio, lo estoy exigiendo", subrayó el ministro.

En un comunicado enviado a la BBC, Kik respondió: "Nos tomamos la seguridad muy en serio y estamos constantemente evaluando y mejorando nuestras medidas de confianza y seguridad".

La firma añadió: "Durante años hemos tenido equipos dedicados a esto y respondemos con regularidad a las peticiones de las fuerzas de seguridad".

Pero el agente Cullum indicó que no se siente tranquilizado y opinó que los niños abusados siguen estando en peligro.

"En estos tiempos, yo debería ser capaz de identificar a todo el mundo... pero no puedo".

"Que busquen ayuda"

Por su parte, Taylor tiene un mensaje para los jóvenes que atraviesan el mismo calvario que vivió ella.

"Yo les diría que se lo cuenten a un adulto o que busquen apoyo en algún sitio, que vayan a grupos juveniles, que hagan amigos,... No dependas de una app para disfrutar de la vida".

Para los hombres que acosan a menores también tiene unas palabras:

"Que busquen ayuda, que piensen bien que al otro lado hay personas reales, jóvenes, a las que afectan para el resto de sus vidas. Ellos creen que no hace daño, pero tienen un impacto muy grande".

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