Una modelo canadiense llamada Cat Gallinger tomó una de las peores desiciones de su vida: quiso sumarse a la moda de los tatuajes oculares y se tiñó el globo ocular morado. Al paso de unos días, todo terminó de la peor manera. 

La ex nutricionista de 24 años se realizó el tatuaje ocular hace cuatro semanas, y todavía está luchando por intentar recuperar su visión, informa el Washington Post.

Cat se dio cuenta que algo andaba mal ya que al terminar el procedimiento y llegar a su casa, la tinta púrpura salió de su ojo y se deslizó por su mejilla. 

Este fue el resultado. Sin embargo, lo peor estaba por venir. Al día siguiente, su ojo amaneció completamente irritado e hinchado. 

La joven acudió a urgencias, donde le hicieron varias pruebas y trataron de revertir el proceso. Tras semanas de tratamiento, la inflamación interna permaneció intacta y los médicos le informaron que estaba en riesgo de perder la visión total del ojo afectado.

Según el medio antes citado, la infección se originó porque la tinta no estuvo bien diluida. Pero también porque se le inyectó más de lo adecuado.

Gallinger ha dado a conocer su problema a través de su cuenta de Facebook, para advertir sobre losn riesgos de este tipo de tatuajes. Tanto se arrepiente de hacérselo que ella misma lo ha denominado como un “error enorme”.

En su publicación, que se ha compartido más de 4 mil veces, Gallinger comenta que es importante investigar a la persona que realiza el tatuaje y conocer bien el procedimiento.

Actualmente, la joven se encuentra en tratamientos para no perder la visión total de su ojo izquierdo. 

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