Marcela Ríos, representante de gobernabilidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), comentó el estudio "Encuesta Auditoría a la Democracia 2016", el que reveló "muchas luces de alerta".

"Hace tiempo venimos manifestando que hay un proceso de paulatino deterioro en la relación entre representante y representado", indicó.

En este sentido, agregó que hay "una tendencia de hace tiempo de baja confianza y perdida de relación en los mecanismos de representación" y que "la mala evaluación a la democracia aumentó al doble. Pasó de 3 o 4 años donde el 20% pensaba que nuestra democracia funcionaba mal, hasta a un 40%".

Otro aspecto abordado por Marcela Ríos es la baja identificación con partidos políticos, la que aumentó de un 53% a un 83%. 

"Hay varios riesgos donde uno, y es común en la región, es que los partidos pierden conexión, credibilidad, instalándose un discurso muy antipolítica. Se abre el espacio para que ciertos grupos de las élites consideren que lo más rentable es apelar al discurso antipolítica y antipartido. Eso claramente vende y algo de eso está instalado en la discusión pública", señaló.

Sin embargo, acota que "hasta ahora no han emergido fuerzas populistas más claras en nuestro país donde se puede pensar que eso es lo inminente".

Finalmente, concluye con que "el otro riesgo menos visible, pero tanto o más preocupante, es lo que empieza a ocurrir con que tienes un sistema institucional o de tomas de decisiones que está desacoplado de la sociedad. Ese desacople de representación, que se está transformando en una dimensión estructural, hace que todas las decisiones públicas sean cuestionadas".

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