La oposición al gobierno venezolano y la Iglesia Católica advierten que se está al borde de una crisis de gobernabilidad, debido a la incertidumbre en torno a la salud de Hugo Chávez, luego que se comunicara también que no asistirá a la asunción el 10 de enero.
Tras semanas de silencio, finalmente sacó la voz quien fuera el rival de Chávez en las últimas elecciones, Henrique Capriles. Dijo que el mandatario debe jurar según lo establece la constitución y que no puede seguir el vicepresidente Nicolás Maduro al mando del país.
La tesis del gobierno es que, como Chávez fue reelecto, no necesita jurar para mantenerse en el poder. De tal manera que, mientras siga enfermo en La Habana, el vicepresidente Maduro lo puede reemplazar hasta que regrese a Caracas.
Y por reelecto, no tendría que jurar ahora. Guerra sicológica denuncia el gobierno, mientras que la oposición habla de alteración del orden constitucional.
Palabras y declaraciones de un lado y otro que mantienen a Venezuela en la incertidumbre misma sobre que pasará en el país pasado el próximo jueves 10 de enero.
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