La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se realiza esta semana en Cuba, recibió este miércoles a los representantes chilenos.
Después de la intervención del Presidente Piñera –quien traspasará el mando el 11 de marzo-, fue el turno de la Presidenta electa Michelle Bachelet, la que se comprometió a trabajar, en su próximo gobierno, con los países de la Celac.
La futura mandataria señaló que la región tiene su mayor capital en la gente, por lo que es necesaria la integración de las naciones para combatir en conjunto la pobreza, el hambre y la desigualdad (las preocupaciones centrales de la cumbre).
Bachelet indicó que se debe luchar contra “la desigualdad en todas sus caras. Sin duda, la desigualdad económica es una de las que más duele, pero también la desigualdad de género, la desigualdad territorial y geográfica, la desigualdad entre el campo y la ciudad, la desigualdad por edad -nuestros adultos mayores, nuestros niños-, la desigualdad de nuestras etnias, nuestros pueblos indígenas, nuestros afrodescendientes en la región".
Finalmente, se refirió a las expectativas que genera su nuevo gobierno y a lo que pueda hacer la Celac. “A mí me espera un tremendo desafío porque como todo nuevo Presidente, la gente tiene muchas expectativas y la región tiene tremendas expectativas en un organismo como Celac”, expresó.
