La Cámara de Diputados aprobó en general y en particular el proyecto de reajuste de salario mínimo, con lo que ahora la iniciativa pasará al Senado, donde se espera sea discutida mañana en la comisión de Hacienda.
La iniciativa -que tras un acuerdo plurianual fija el salario mínimo en $225 mil en 2014, $241 mil en 2015 y $250 mil en enero de 2016- fue aprobada en general por 89 votos a favor y 6 abstenciones. En la votación en particular el artículo 1, que establece dichos reajustes, obtuvo 77 votos a favor, 5 en contra y 14 abstenciones.
En tanto, el artículo 2, que fija la asignación familiar y maternal, fue aprobado por 89 votos a favor, 4 en contra y 7 abstenciones. Mientras que el artículo 3, que establece los subsidios familiaries, logró 87 votos a favor, 2 en contra y 3 abstenciones.
Por último, el artículo 4 fue aprobado por 91 votos a favor, 1 voto en contra y 6 abstenciones. En éste se define que "el mayor gasto que represente la aplicación de la presente ley en el año 2014 se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público y en los años 2015 y 2016, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos".
El proyecto fue ingresado ayer por el gobierno, con discusión inmediata, tras el acuerdo alcanzado por los ministerios de Hacienda y Trabajo con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). El acuerdo también contempla otras tres materias: la creación de una comisión asesora sobre una nueva política salarial, el envío de reformas laborales clave en octubre de este año, y el aumento de fiscalización en sectores productivos de efectivo pago del sueldo mínimo por parte de Dirección Trabajo.
La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, calificó como una "muy buena noticia" la aprobación y aseguró que "no sólo se ha aprobado esta ley, hay que recordar que ésta está en un contexto de acuerdo que hemos tomados como Ejecutivo junto con la CUT". Al respecto remarcó que esto no sólo habla de la posibilidad de que el sueldo mínimo crezca gradualmente hasta llegar a los $250 mil, sino también va a permitir instaurar una "real política salarial" con la creación de la comisión asesora.
Asimismo, destacó el compromiso de enviar los proyectos para una reforma laboral, como el fortalecimiento de la negociación colectiva: "La razón que nos hace estar enfatizando esta discusión es el debilitamiento de los derechos colectivos. Un país con derechos colectivos potentes no tiene que estar discutiendo un salario mínimo con esta intensidad".
El debate
Durante el debate los parlamentarios oficialistas valoraron el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la multisindical, y destacaron el envío de los proyectos laborales que permitirán el fortalecimiento de los trabajadores. El diputado Pepe Auth (PPD) resaltó que éstas harán irrelevante la discusión en el Parlamento, mientras que el diputado Guillermo Tellier (PC) aseguró que les proveerán de los "instrumentos legales" necesarios.
Asimismo, el presidente del Partido Comunista destacó el papel de la CUT en el acuerdo logrado con el Ejecutivo, ya que éste incorpora una nueva forma de discutir sobre el salario mínimo, en la que sostuvo es necesario incluir también factores sociales, además de los económicos, ya que "el 80% de los que están bajo la línea de pobreza son asalariados".
Pese al respaldo oficialista, la iniciativa fue duramente criticada por el diputado Pablo Lorenzini (DC), quien sostuvo que los montos fijados para los próximos años deberían ser un piso y no el monto del reajuste. "¿Qué pasa si el país está mejor o si la inflación está mayor?", cuestionó. Y adelantó que se iba a abstener para "dar una señal", ya que si bien sostuvo es partidario de que se logren acuerdos, remarcó que la Cámara está para debatir también.
El reajuste también fue criticado por los parlamentarios independientes, Giorgio Jackson y Gabriel Boric, quienes votaron en contra el artículo 2, asegurando que el acuerdo logrado con la CUT, no era "excusa" para aprobarlo.
"Los reajustes en términos reales son bajos", dijo Jackson y agregó que "no podemos sacrificar dignidad por competitividad". En tanto, Boric afirmó que "me da vergüenza que chilenos que trabajan tiempo completo estén bajo la línea de la pobreza".
Por su parte, los parlamentarios de oposición, también criticaron la iniciativa asegurando que se trata de un reajuste bajo. "Es mucho menor de lo que podríamos entregarle si el país estuviera mejor", aseguró el diputado Manuel José Edwards (RN), y reiteró el daño que a su juicio está causando la reforma tributaria en el país. Además, recordó que cuando 1997 se logró un acuerdo plurianual, el desempleo aumentó y durante muchos años se mantuvo en tasas de dos dígitos.
