La presión internacional sobre Japón por la captura y matanza de delfines en el pueblo de Taiji ha cobrado fuerza esta temporada. A las críticas de los embajadores de EE.UU. y Gran Bretaña en ese país, se han sumado parlamentarios ingleses y los gobiernos de Italia y Rumania.
Según Ceta, esta temporada los pescadores de Taiji han capturado 1.270 delfines de seis especies distintas. 694 fueron asesinados, 422 fueron puestos en libertad y 153 fueron recogidos vivos para venderlos a acuarios y centros de eventos, la mayoría de ellos a China y Japón. Cada ejemplar puede alcanzar una cifra de US$125 mil, por lo que los críticos sostienen que esta es una práctica más vinculada a un negocio que a una tradición, como ha asegurado el gobierno japonés.
Todos los años los 32 pescadores de Taiji llevan a cabo esta captura, entre septiembre y abril. Pero sólo fue después de The Cove, el documental que mostró el sacrificio a estos animales y que ganó un Oscar, que la matanza se hizo conocida en el mundo. A pesar de la presión internacional, los expertos dicen que la práctica no se terminará hasta que el tema no sensibilice a la sociedad japonesa.
Vía: takepart