Este jueves, luego de 16 meses de la denominada “operación Heidi” – detención masiva que desbarató una presunta red de prostitución de menores-, comenzó el juicio oral contra los seis acusados que no lograron ir a juicios abreviados.
A la regenta Sonia Vásquez Luci se le pide una condena de 25 años, la más alta del grupo, pues enfrenta cargos de facilitación habitual de menores, incluyendo a su hija.
El Ministerio Público solicitó una condena de 22 años para Manuel Lucero -acusado también de almacenar material pornográfico infantil- y 15 años para Genaro Fernández, quien -además de ser cliente de servicios sexuales de menores- está acusado de estupro, almacenamiento y producción de pornografía infantil.
En tanto, Julia López y Marisol Mejías –administradoras de un prostíbulo en el centro de Santiago- enfrentan penas de 13 y 10 años, respectivamente.
Por su parte Diego Méndez fue el único cliente que no consiguió llegar a un juicio abreviado y arriesga 7 años de cárcel.
Mientras que otros clientes anteriormente formalizados –entre los que se incluía al productor de TVN Jaime Román y al dibujante de “Barrabases” Guido Vallejos- consiguieron una salida alternativa al reconocer los delitos, lo que les valió ser condenados a presidio con libertad vigilada.
El proceso se extenderá al menos durante tres meses y se presentarán testimonios de las presuntas víctimas, videos, álbumes fotográficos y más de 2 mil escuchas telefónicas.
