Cuba liberó hoy al contratista estadounidense Alan Gross, quien estaba cautivo en la isla desde hace cinco años, según informó la cadena ABC News. Cuba había arrestado a Gross el 3 de diciembre de 2009 y lo condenó a 15 años de cárcel. El subcontratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) había sido sentenciado bajo las acusaciones de importar tecnología prohibida y tratar de establecer una red de internet clandestina para la comunidad hebrea en la isla.
Luego del arribo a su país, Gross ofreció una conferencia de prensa en la que agradeció el "enorme esfuerzo realizado sin cesar" a todos los implicados en el acuerdo, con especial mención al Presidente norteamericano Barack Obama, señalando que "la decisión de mi liberación se tomó en el salón Oval".
Expreso mi más absoluto respeto al pueblo de Cuba, que de ninguna manera es responsable de la situación a la que he sido sometido
Además Gross señaló su "más absoluto respeto al pueblo de Cuba, que de ninguna manera es responsable de la situación a la que he sido sometido", de quienes además señaló que "son gente generosa, bondados y con mucho talento".
Respecto al proceso de acercamiento que dieron por iniciado ambos gobiernos, se mostró expectante: "Cincuenta años de historia demuestran que la hostilidad no hace ningún bien, espero que podamos superar las políticas beligerantes", plantéo.
Liberación
Según un funcionario de la Casa Blanca, la liberación fue producto de un pedido de carácter humanitario formulado por Estados Unidos. Gross, de 65 años, "ya ha abandonado Cuba en un avión con rumbo a Estados Unidos", dijo la fuente, citada por France Presse.
La liberación es considerada como una señal de distensión en las relaciones de Cuba con Estados Unidos. De hecho, la semana pasada el ex Presidente norteamericano Bill Clinton había dicho que su país podía avanzar en el fin del embargo a la isla si es que La Habana liberaba a Gross. Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano, había señalado que "la liberación de Alan por parte del gobierno cubano por razones humanitarias eliminaría un obstáculo a relaciones más constructivas entre Estados Unidos y Cuba".
La detención de Gross había puesto fin a un tibio acercamiento a Cuba iniciado por Obama, tras su llegada al poder en 2009. El gobierno cubano había sugerido tratar la situación del contratista en un diálogo que contemplara también la situación de tres agentes, quienes cumplen condena en cárceles estadounidenses, pero Washington se negó a negociar un intercambio de detenidos.
Con motivo de los cinco años de cautiverio, Judy Gross, esposa de Alan, había señalado a principios de este mes que "me temo que estamos en el final. Alan está acabado". Ahí, la mujer explicaba que su esposo estaba "deprimido, cojea y ha perdido cinco dientes".
