“Espero que se pudra en la cárcel”, manifestó Onil, quien añadió que “ni siquiera quiero que le quiten la vida. Quiero que sufra en esa cárcel hasta el último momento. No me importa si le dan de comer siquiera”.
Asimismo, Pedro destacó que siente lo mismo que su hermano, agregando que en algún momento quiso “muchísimo” a Ariel, acusado de secuestrar y violar durante diez años a tres mujeres estadounidenses.
Cabe recordar que los hermanos del imputado fueron detenidos en un primer momento por su presunta complicidad en lo ocurrido. No obstante, fueron puestos en libertad el jueves pasado tras determinarse que no estuvieron involucrados.
“Esto me ha destrozado el corazón. Me ha matado. Soy un cadáver andante ahora mismo”, añadió Onil, quien dijo que “todavía no me he dado cuenta del todo lo que está ocurriendo y por qué ha ocurrido”.
