Al referirse a la relación del empresariado con la política, Morales sacó como ejemplo a Sebastián Piñera, afirmando que “un presidente que era empresario chileno (y que) ha entrado con patrimonio de 1.000 millones de dólares y acaba su gobierno con 2.500 millones de dólares”.
El presidente de Bolivia calificó tal hecho como “sospechoso”, destacando que solamente estaba “repitiendo lo que está en los medios de comunicación”.
“¿Cómo se entiende eso?”, cuestionó Evo Morales al analizar el caso de Piñera. Por lo mismo, aprovechó de asegurar que él ve la política como “un servicio”.
“La política ahora no es negocio (...) Cuando se mezcla la política y la empresa, hay dificultades”, expresó el jefe de Estado, quien dijo que “si hay empresarios que usan la política solo para mejorar su empresa, se equivocan”.
