Una conciliación lograron esta mañana el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, y el abogado representante de los diputados Juan Luis Castro (PS) y Marco Antonio Núñez (PPD), Enrique Aldunate.
Estos últimos presentaron una querella por injurias, luego de que el año pasado el entonces secretario de Estado hablara del lobby que habrían hecho las empresas farmacéuticas en el Congreso, justamente en medio del debate por la tramitación de la ley de fármacos.
Ante estas declaraciones, ambos diputados - integrantes de la comisión de salud- decidieron interponer la acción ante la Justicia, por lo cual Mañalich debió comparecer hoy nuevamente ante el Centro de Justicia, para explicar sus dichos.
En esta instancia, el ex ministro precisó que no fue su afán injuriar a ambos legisladores, palabras que fueron acogidas por los demandantes, con lo cual se dio curso a la conciliación entre las partes.
Al término de la sesión, Jaime Mañalich explicó que "dentro de la tramitación de esta ley, como se sabe hubo un lobby desde el punto de vista de la industria farmacéutica muy brutal, a través de distintas agencias, que fue denunciado por varios parlamentarios y así consta en los medios de comunicación".
"En una entrevista de prensa a mí se me preguntó en particular sobre la influencia que podrían haber tenido en algunos parlamentarios en particular. He sido enfático en señalar que me consta que la industria farmacéutica se ha aproximado a muchos parlamentarios, entre ellos, a los querellados, y mi esperanza – porque no tengo ninguna constancia de esto y de hecho, la ley fue aprobada con votos de estos parlamentarios- Mi esperanza es que ese lobby no haya hecho mella en los parlamentarios que aprobaron esa ley Y que ahora corresponde implementar con la mayor energía posible, porque o si no, es letra muerta".
Consultado si pidió disculpas, Mañalich respondió que "no, yo he puesto en el contexto político en que se hicieron esas declaraciones y he precisado que en ningún caso el ánimo era injuriar a estos parlamentarios o a otros. E insisto: en la tramitación de cualquier ley hay que tener extremo cuidado respecto de cuáles son las influencias de los agentes interesados, cualquier sean estos, tienen sobre el Parlamento".
"Lo que he planteado al tribunal es que mi apreciación sobre los hechos que rodearon esta ley fue un juicio político, no tenía ningún ánimo de injuriar nadie, efectivamente, y creo que esta discusión pública contribuyó poner el tema del lobby frente a los agentes públicos en primera plana, y lograr mejorar en algo la situación, a través de una ley del lobby".
Respecto de si "pecó" de ser muy sincero, contestó que "no diría que hay o no pecado, hemos hecho las explicaciones políticas del caso, la contraparte, los querellados representados por sus abogados se han dado por satisfechos y con eso se ha puesto fin a la causa".
"EL MINISTRO HA HECHO UN IMPORTANTE RECONOCIMIENTO Y HA PEDIDO DISCULPAS POR SUS EXPRESIONES"
Por su parte, el abogado Aldunate señaló que "la imputación que generó este juicio, entendemos nosotros, ha decaído porque el ministro ha hecho este importante reconocimiento y ha pedido las disculpas de sus expresiones, en el contexto que se discutió esta ley.
"Hay que ser muy claros en este punto: el ministro ha hecho un reconocimiento muy importante en esta audiencia, a diferencia de la primera en diciembre de 2013".
Según planteó, el ministro "ha señalado que en el contexto de la tramitación de ley de fármacos existió un determinado contexto de discusión acerca de y ha precisado en esta audiencia que no le cabe duda que respecto de mis representados no existió ningún poder o influencia que los llevara a votar en un determinado sentido. Porque el ministro ha reconocido y señalado que la ley se ha aprobado incluso con los votos de mis representados".
