El 8 de marzo pasado, 239 personas a bordo de un avión de Malaysia Airlines no llegaron a su destino y desaparecieron, sin que haya rastro hasta la fecha de su paradero.
La tragedia empezó a ser compensada monetariamente por los responsables, con pagos de 50 mil dólares (casi 28 millones chilenos) a seis familias malayas y una china.
La aseguradora respondería también a otras 40 familias chinas, señalando que los familiares directos de de los pasajeros pueden pedir hasta 175 mil dólares (97 millones de pesos) cada uno, siendo esta la etapa inicial de los pagos.
Como aún no se ha oficializado la pérdida del avión por parte del gobierno malayo, y como muchos familiares se niegan a aceptar que los suyos estén muertos, un grupo de ellos pretende reunir 5 millones de dólares (a través del sitio indiegogo) para investigar lo que realmente sucedió y recompensar a cualquiera que aporte información.
