“Estoy muy contento, creo que en Chile tenemos grandes desafíos y problemas, pero vivimos en un país privilegiado, construido entre todos, y estoy feliz de regresar. Vengo de una pobreza tan grande que es un lujo estar aquí”, dijo Felipe Berríos luego de 4 años viviendo en Burundí.
“Fue un tiempo para reflexionar y entender el evangelio para los pobres. También estoy triste por dejar a los más abandonados”, explicó Berríos en el Aeropuerto de Santiago, mientras era recibido por sus hermanos y el rector de la Universidad Alberto Hurtado, el también jesuita Fernando Montes. “Fue un tiempo para reflexionar y entender el evangelio para los pobres. También estoy triste por dejar a los más abandonados”, dijo..
Berríos partió África y en su primera entrevista fue muy crítico con la clase dirigente en Chile y con el modelo de desarrollo del país. Esta vez, consultado por la reforma tributaria y educacional, el sacerdote respondió. “Todas son muy necesarias para proyectarnos 20 ó 30 años más". Y agregó: "Chile ha crecido montones y el traje nos queda chico, en algunos sectores aprieta mucho; hay que hacer uno nuevo. Y en eso tenemos que ayudar todos”.