(Foto: Guinnes World Records) Poppy fue reconocida oficialmente por el Record Guinnes mundial.
Nació en 1990 y tuvo dos dueños en los inicios de su vida. Luego a los cinco años fue adoptada por Marguerite Corner y su hija Jacqui. Luego, a los 10 años, Poppy se fue con Jacqui y su futuro marido Andy West.
Ahora la gata comparte con los dos hijos del matrimonio, de 8 y 11 años, además de otros cuatro gatos, dos conejos y un hamster.
Según su dueña, quizás la buena alimentación y el hecho que aún salga a caminar constantemente la han ayudado a mantenerse viva pese a su avanzada edad. Asimismo, no deja de darse algunos lujos, como comer comida chatarra de vez en cuando. Pollo frito del Kentucky Fried Chicken, Pescado frito y papas fritas e incluso kebab han sido parte de su menú.
Cuando Poppy cumplió 24 años pasó a registrarse en el Record Guinnes en la categoría del "Gato más viejo con vida". El título lo logró tras la muerte de su antecesor en el registro, Pinky, un gato de Kansas que partió a los 23 años.
Pese a que Poppy se encuentra sorda y ciega, sigue recibiendo el cariño de su familia y mantiene su actitud de dueña de casa, sin importar la llegada de nuevas mascotas. Se estima que la edad promedio de vida de un gato es de 15 años.
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