Sólo en una de las 11 categorías incluidas en el Índice para una Vida Mejor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Chile se ubica cerca de la media de los 36 países que integran el bloque.
Se trata de bienestar subjetivo, mientras que en las 10 restantes nuestro país está por debajo del promedio de la OCDE. No obstante, tres de ellas –participación cívica, estado de la salud y empleo e ingresos– se ubican en un nivel medio.
En tanto, calidad del medio ambiente, educación, seguridad personal, ingresos y riqueza, vivienda y relaciones sociales se ubican en un nivel bajo.
Según el reporte, la crisis afectó de forma moderada a las familias chilenas. Mientras que en los países OCDE más gravemente afectados por la crisis el mayor impacto llegó a través de una disminución del empleo y del deterioro de las condiciones del mercado laboral, en Chile la tasa de empleo aumentó en casi seis puntos porcentuales entre 2007 y 2012, uno de los mayores incremento del bloque.
Agrega que en el bloque la mala situación del empleo tuvo un gran impacto en la satisfacción con la vida, en tanto que el porcentaje de chilenos que se declaran muy satisfechos con su vida se incrementó de 42% a 55% en el mismo período.
