Casi por casualidad, una buzo inglesa realizó el descubrimiento de árboles de roble que habrían estado escondidos bajo el agua desde la glaciación o “era del hielo”.
La inglesa Dawn Watson fue a bucear como cualquier otro día, y cuando estaba a unos 300 metros de la costa de Norfolk descubrió árboles de roble bajo el agua.
El hallazgo fue catalogado de inmediato por expertos como parte de un bosque de más de 10 mil años de antiguedad, que habría sido expuesto tras una serie de tormentas y fenómenos climatológicos.
Ahora, los árboles forman un arrecife natural que se ha adaptado junto a la flora y fauna marina.
"Es sorprendente hallar árboles que estuvieron escondidos miles de años. Uno no espera salir en un buceo rápido y encontrar un bosque", indicó sorprendida Watson a los diarios locales.
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