Por Lorena Ferraro y Flavia Cordella
Carlos Mesa, ex presidente de Bolivia entre los años 2003 y 2005 y actual vocero oficial de la causa marítima de su país en el exterior, confirmó que viajará a Chile dentro de las próximas semanas para hablar de la demanda planteada por su país ante La Haya para negociar una salida soberana al mar. Ante ello, el canciller chileno Heraldo Muñoz señaló que ninguna autoridad chilena lo recibiría. En esta entrevista con T13, comenta detalles de su próximo viaje al país.
Ya supimos que usted va a venir a nuestro país, ¿cuándo lo vamos a encontrar acá?
No tengo una fecha exacta pero será en unas tres o cuatro semanas. No quiero dar una fecha exacta pero ese es más o menos el escenario de cronograma que estamos pensando.
¿Qué le parece que haya sido el Canciller Heraldo Muñoz el que haya dicho que no lo van a recibir autoridades de gobierno y también pide, de cierta forma, a las mismas autoridades de gobierno que no se reúnan con usted?
No tiene pertinencia que yo me refiera a lo que ha expresado el canciller en Chile. Es su punto de vista, lo ha hecho en unos términos que si yo respondiera, no estaría respetando la investidura que tuve y la que hoy tengo. En consecuencia, es la decisión del canciller de Chile. En todo caso, hay una cosa que me parece clave: Chile y las autoridades de Chile tienen la memoria que Bolivia presentó ante La Haya y conocen en detalle los argumentos de Bolivia. Por lo tanto es obvio que ellos no necesitan que yo les explique la posición boliviana. El objetivo de mi viaje tiene más que ver con la sociedad chilena, con el intercambio de ideas con sectores académicos de Chile y con sus medios de comunicación.
¿Le hubiera gustado a usted que las autoridades de gobierno lo hubieran recibido, teniendo en cuenta que usted también, además de ser la persona encargada de la demanda marítima, es un ex presidente de Bolivia?
Es evidente que se trata de una decisión de un Estado para con una persona. En este caso con un ex presidente. Es obvio que en las relaciones internacionales hay una serie de consideraciones particulares, pero cada gobierno toma una decisión que uno tiene que aceptar independientemente de cuan bien o mal le parezca.
"La Presidenta es cabeza de las relaciones exteriores de Chile y expresó un deseo de abrir un camino de diálogo entre ambos países que hemos celebrado. Es en ese contexto, en el contexto de la lógica y del espíritu de la Presidenta Bachelet, que yo creo que mi visita tiene sentido".
¿Cree usted que Heraldo Muñoz no actuó de la forma que debiese haber actuado, teniendo en cuenta que él es un canciller de la República? ¿Hubiese esperado otra respuesta de su parte?
Un elemento clave en el que yo me muevo siempre es que trato al otro -más aún si se trata de una autoridad- con mucho respeto, he visto los adjetivos y he visto las calificaciones. Una persona cuando toma una decisión y hace una declaración, se califica a sí misma, y esa calificación no requiere que nadie la subraye o la ponga en un marco o la saque de contexto. Lo que el canciller dijo ahí está dicho, y se juzga por sí mismo.
¿Cuál va a ser la agenda que usted va a tener cuando venga a Chile? ¿Con quiénes se va a reunir, qué es lo que tiene planeado?
Básicamente un par de encuentros académicos, un encuentro imprescindible con sectores sociales o con sectores solidarios con Bolivia por agradecimiento y por expresarles lo importante que es para nosotros que hayan voces. Muchas, pocas, no importa, que están entendiendo la lógica de Bolivia, y que no están, al apoyar a Bolivia, en contra de Chile. Por lo menos ese es nuestro punto de vista, sino en la lógica de encontrar un camino de lógica a encontrar un punto de solución definitiva a este problema. Y por supuesto un encuentro con medios de comunicación en lo posible, con la opción de llevar adelante conversaciones de fondo sobre los asuntos de fondo que Bolivia sostiene y defiende como su punto de vista.
¿Ha hablado por ejemplo con el senador Navarro que ha sido uno de los que más abierto se ha mostrado a recibirlo? ¿Se ha comunicado con él?
No personalmente, no he tenido el privilegio de hacerlo. Por cierto quiero subrayar el hecho de que con mucha valentía, este representante nacional de Chile expresó una opinión en un momento difícil, en un momento en que había una línea muy clara en los determinados sectores de la representación parlamentaria chilena, de establecer una lógica de que no sería pertinente que un ciudadano de Chile tuviera una línea favorable o comprensiva o abierta a la posición de Bolivia.
"Básicamente (tendré) un par de encuentros académicos, un encuentro imprescindible con sectores sociales o con sectores solidarios con Bolivia por agradecimiento y por expresarles lo importante que es para nosotros que hayan voces".
Usted decía que se iba a juntar con algunos sectores que se han mostrado favorables a la causa boliviana y que va a tener actividades académicas, ¿tiene claro por ejemplo con qué universidades se va a reunir o cuáles son los grupos con los qué se va a juntar?
Eso es un tema que estamos ajustando, un tema que tenemos que concertar a través del Consulado de Bolivia en Santiago una vez que tengamos el escenario completo. No quiero adelantarle nada de manera preliminar. Ustedes están viviendo en este momento un período de vacaciones y de descanso. En consecuencia hay que tener un poco de paciencia, hay que esperar para hacerlos formalmente cuando ya las actividades se reinicien. Tenemos ya conversaciones adelantadas pero no quiero decirle nada que luego pudiera encontrar alguna dificultad.
¿Qué busca usted con esta visita considerando el rol de usted mismo en la demanda, como ex presidente? ¿Qué es lo que quiere demostrar? ¿Cuál es el mensaje?
Básicamente que el objetivo final, a pesar de lo que puedan decir en determinados sectores de su propio país, es que sólo un diálogo entre Chile y Bolivia permitirá una solución definitiva al problema. Y que el camino que hemos escogido para buscar ese diálogo está en la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Explicar que nuestra demanda no es una demanda convencional vinculada a un problema. Explicar a pesar de la insistencia de las autoridades chilenas de lo contrario, que el tratado de 1904 está al margen de la demanda boliviana, y no por una decisión de Bolivia, sino por una política exterior de Chile.
Explicar que el camino del intercambio de ideas por muy distintas y firmes que sean entre dos sociedades no puede ser tan distante. Primero entiendo que por muy distintas que sean nuestras posiciones, es parte de un ejercicio democrático el que se pueda escuchar el punto de vista del otro, que ese punto de vista pueda ser explicado directamente. Es decir, que el pueblo chileno pueda conocer directamente de nuestra voz, cual es el punto de vista de Bolivia, que el objetivo final es el diálogo, pero no literario, sino un diálogo retórico, la paz en la demanda marítima boliviana.
La demanda en La Haya es que Chile y Bolivia se sienten a dialogar para encontrar una solución que se llama, un acceso soberano al Pacífico. No tanto en consecuencia de un juicio condicional de diferendo limítrofe entre dos países y algo muy importante, no se trata de apoyarse en el tratado de 1904, este es el punto clave de la explicación. Las autoridades chilenas han insistido al pueblo de Chile, que lo que Bolivia quiere es cambiar el tratado y modificar el sistema internacional de tratados, y para nosotros explicar porque no se trata del tratado de 1904 es muy importante, y eso no se puede hacer en una entrevista de un minuto. Eso tiene que hacerse en un contexto de calma, en un contexto de intercambio con sectores académicos, políticos y mediáticos en Chile.
"La demanda se la hace Bolivia a Chile, no hay un tercer país involucrado y no creemos que en el proceso de la demanda que Bolivia lleva adelante en La Haya, haya ningún país que directa ni indirectamente tenga que ver con el tema".
¿Usted ha podido comunicarse con la cancillería sobre su visita? ¿Ha tenido algún diálogo con alguien dentro de la cancillería? ¿Ellos están enterados de este periplo?
Cuando nosotros vayamos a realizar el viaje, cuando hayamos cerrado la fecha, cuando tengamos una definición de los días en que vamos a estar en Santiago, por supuesto que me parece pertinente que la cancillería boliviana, haga saber a la cancillería chilena que yo estaré viajando a Chile.
Pero debo decirle que me eximo, es obvio, de hacer una solicitud de audiencia en particular. Ya ha sido expresada la opinión del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, pero yo sigo creyendo que las formas y el respeto de las formas es algo muy importante en diplomacia y por lo tanto por supuesto que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile estará al tanto del día o los días en que yo vaya a estar en Santiago.
Así como ha trascendido en un minuto la visita de usted a Chile también trascendió que podría visitar el Vaticano en los próximos meses, ¿eso es efectivo? ¿ve usted que esta es una señal importante en términos de la demanda boliviana que el Papa haya anunciado una visita a su país?
El Presidente Evo Morales ha tenido una larga reunión en un almuerzo privado con el Papa hace un par de meses, un almuerzo en el que se habló de muchos temas uno de los cuales fue el tema marítimo, y el hecho de que su santidad haya decidido visitar Bolivia entre otros países de América Latina es una extraordinaria noticia. Somos conscientes de que se trata de una visita pastoral y desde el punto de vista del gobierno de Bolivia, es obvio que será recibido como una visita pastoral. Lo que no quita por supuesto que el pueblo boliviano pueda expresarle al Papa, un sentimiento con relación al tema marítimo, pero hay que hacer una diferencia clara entre lo que es la lógica oficial que respeta el concepto de visita pastoral y lo que pueden ser las expresiones espontáneas del pueblo boliviano.
¿Es efectivo que usted va a realizar una visita al Vaticano en los próximos meses?
Hay que hacer una precisión muy importante para no ir a equívocos, el Vaticano no es una visita al Papa Francisco, no es pertinente que yo solicite una entrevista con su santidad en la medida en que el Presidente Morales lo ha hecho, y como Jefe de Estado de Bolivia es a él a quien le corresponde una conversación formal con su santidad.
"Es obvio que (el Papa) será recibido como una visita pastoral. Lo que no quita por supuesto que el pueblo boliviano pueda expresarle al Papa, un sentimiento con relación al tema marítimo".
Su visita a Chile se va a producir pocos meses después de que la Presidenta Michelle Bachelet se haya reunido con el Presidente Evo Morales ¿Cómo interpreta usted la reunión que hubo entre ambos Presidentes?
Es una pregunta muy importante que me permite hacer algún comentario que me parece importante. La Presidenta Bachelet, tomó la iniciativa de reunirse con el Presidente Morales, una iniciativa que buscaba tender puentes, bajar la tensión, mejorar la relación de diálogo entre ambos países, sabiendo que tenemos un problema planteado en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Tengo entendido que la Presidenta es cabeza de las relaciones exteriores de Chile, y por lo tanto expresó un deseo de abrir un camino de diálogo entre ambos países que hemos celebrado. Es en ese contexto, en el contexto de la lógica y del espíritu de la Presidenta Bachelet, que yo creo que mi visita tiene sentido, contra toda interpretación en contrario.
Lo que nosotros tratamos con esta visita es profundizar a través de ideas, una lógica que permita que Chile y Bolivia, se conecten para saber cuáles son sus puntos de vista sobre un tema tan delicado como el tema marítimo. Es en ese escenario que yo pienso visitar a Chile. En ese sentido también, el canciller Heraldo Muñoz dijo que se habló de avanzar en los diferentes puntos de la agenda, pero excluyendo uno que ha sido obviamente el más polémico, el tema del mar. Pero en Bolivia el Presidente Evo Morales había dicho que sí se abordó ese tema.
¿También tiene contemplado viajar a Perú y hablar sobre esta demanda?
La demanda se la hace Bolivia a Chile, no hay un tercer país involucrado y no creemos que en el proceso de la demanda que Bolivia lleva adelante en La Haya, haya ningún país que directa ni indirectamente tenga que ver con el tema, hasta que haya una respuesta de la Corte y una eventual apertura de diálogo entre Bolivia y Chile. Dicho esto, una de las posibilidades de visitar a Perú siempre está abierta.
