El ISIS o Estado Islámico, generó una huida en masa de soldados iraquíes luego de tomar una base militar a 50 kilómetros de Bagdad. Esto no sólo demuestra que la capacidad militar de los yihadistas es superior a la de los soldados iraquíes, sino que además no han sido diezmados por la ofensiva área de la coalición encabezada por EE.UU.
El domingo los milicianos islamistas asaltaron el campamento en Saqlawiya, que llevaba semanas de asedio. A pesar de que la informacón aún es confusa, parece un hecho que las fuerzas iraquíes sufrieron muchas bajas, entre heridos y muertos. Una declaración del primer ministro Haider al-Abadi dijo que había dado órdenes para detener a dos comandantes del ejército iraquí, por "negligencia" militar. Mientras, algunos soldados que escaparon acusaron a la cúpula militar de no ayudarles durante el sitio.
La incursión en Saqlawiya es la última desde que cayó Mosul, que también mostró las deficiencias del ejército iraquí. No está claro cuántos hombres defendieron la base de Saqlawiya y cuántos están muertos o desaparecidos. Sin embargo, un agente que sobrevivió al ataque, dijo que de los aproximadamente 1.000 soldados en Saqlawiya, sólo 200 habrían logrado huir. "Este fracaso no es culpa de los soldados... el error fue el de la cúpula militar", dijo el soldado.
Los insurgentes islámicos habían logrado el control de Sijir, cerca de Faluya, hace una semana, lo que les permitió rodear la base. El miércoles, los insurgentes enviaron un vehículo Humvee lleno de explosivos en el campamento. Guardias erróneamente asumieron que un conductor del ejército estaba al volante. La explosión permitió a islamistas entrar a la base. Una unidad pequeña del ejército se mantuvo sitiada en el campamento. Sólo algunos lograron huir.
