Luego de que el ex Presidente Sebastián Piñera irrumpiera ante la opinión pública mediante una columna en la cual hacía cinco críticas centrales a las reformas y la conducción del gobierno, desde La Moneda el vocero del Ejecutivo, Alvaro Elizalde, desestimó los reparos.
Según detalló el ministro, "el ex Presidente habló todos los días, durante los últimos cuatro años. Y cuando se le preguntó por educación, señaló en reiteradas oportunidades, que era un bien de consumo"
"Por tanto, es lógico que se oponga, no sólo a las reformas que está llevando adelante el gobierno, sino también, a las demandas ciudadanas, porque nosotros creemos que la educación es un derecho y debe estar debidamente consagrado y que no es posible seguir distinguiendo a los niños, de acuerdo a su origen social".
Agregó que "la gran mayoría de los chilenos, y por cierto, el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, estamos convencidos que la educación es un derecho y por eso estamos llevando adelante una reforma que consagra a la educación como un derecho".
