"La reforma sólo es una regulación a un sistema discriminatorio", dijo la presidenta de la FECH a Emol. Y agregó: "(Esto) confirma nuestras apreciaciones. El proyecto lo generaron entre cuatro paredes, de espalda a los estudiantes. El ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, señaló que conversó con los estudiantes, pero esto nunca fue así".
Ayer, luego de una extendida reunión del movimiento estudiantil la presidenta de la Fech mostró su disconformidad de cómo el gobierno había llevado las conversaciones antes de presentar el proyecto: "no podemos hacer otra cosa que mostrar nuestra disconformidad frente al proceso como lo ve el gobierno. Sabemos que la crisis de la educación es urgente y necesitamos respuestas", dijo Melissa Sepúlveda a CNN.
Las declaraciones de Sepúlveda no fueron bien vistas por algunos sectores, por criticar al gobierno sin conocer las propuestas. Incluso, esto acentúo las diferencias dentro de la Confech.
Sepúlveda reiteró las críticas y apuntó especialmente el financiamiento compartido en los colegios particulares subvencionados a partir de 2016, anunciado por el gobierno hoy. "Ahí está la mayor contradicción, porque no nos queda claro si seguirán beneficiando la libertad de los sostenedores por sobre el derecho de los estudiantes. Se sigue hablando de la posibilidad de los establecimientos particulares pagados de seguir lucrando", dijo la presidenta de la Fech.
Al mismo tiempo, dijo que el 21 de mayo el movimiento estudiatil va a marchar.
