El suspendido secretario de Estado afirmó que había escasez de recursos legales cuando asumió para fiscalizar y sancionar a las universidades.
No obstante, enfatizó en que el Ministerio estaba atento y por eso se enviaron oficios a 26 instituciones para revisar sus estados financieros a través de la Ley de Transparencia, algo que según señala nunca se había hecho antes.
Beyer dio de ejemplo el cierre de la Universidad del Mar como parte de su gestión para sancionar el lucro en la educación. “Todas las universidades, incluso las estatales, tienen excedentes en sus estados financieros, de eso no se desprende que haya lucro", indicó.
Asimismo, recalcó la necesidad de la Superintendencia de Educación para fiscalizar a las universidades y mejorar la deficiente regulación.
Sobre las acusaciones de ausencia en la Cámara Baja, aseguró que “se me acusa de ignorar mi presencia a la Cámara de Diputados, la cual debe ser de las más altas. Quizás se debe a la ausencia a dos sesiones, que están plenamente justificadas", sentenció.
Durante la parte final de su defensa, el ministro Beyer manifestó que "veo en la acusación una aguda contradicción entre los cargos y lo que hecho en 15 meses. Puede que haya cometido errores, pero nada que amerite una acusación constitucional".
Además, agregó que "la obligación de los senadores de juzgar en conciencia demuestra que éste no es un juicio político. No hay nada en la acusación que supere el estándar de una crítica política (...) Estoy convencido que las diferencias de opinión no se pueden zanjar a través de acusaciones".
Finalmente puntualizó que "así como la ministra Provoste no merecía la destitución, creo que yo tampoco. Confío en que votarán en conciencia y evitarán hacer un juicio político".
