Ante la controversia que provocaron los presuntos dichos del contralor Ramiro Mendoza, en donde expresaba reparos al gobierno y las reformas, en el conglomerado oficialista ya anunciaron que evalúan las acciones que consideran para hacer frente a lo ocurrido.
Según adelantó el diputado Sergio Aguiló de la Izquierda Ciudadana (IC), a raíz de este hecho, propondrá el próximo martes a los parlamentarios de la Nueva Mayoría, presentar una acusación constitucional contra la autoridad contralora por notable abandono de deberes.
Aguiló dijo que sus palabras "se apartan gravemente del mandato que la Constitución y las leyes le asignan” y comentó que “socavan seriamente a otras instituciones del Estado como el Ministerio Público y el propio Parlamento”.
A su juicio, la actitud de la autoridad de Contraloría "expresa desprecio por la soberanía popular al rechazar la sola idea de que se discuta una nueva constitución y pretenden lesionar seriamente las facultades del Parlamento al poner en duda la legitimidad e idoneidad de leyes aprobadas en los últimos años".
"Nunca en la historia del país un contralor de la República se había referido en esos términos a otros poderes del Estado y, por lo mismo, esta inédita actitud no puede ni debe dejarse pasar por alto, en el Chile de hoy", agregó.
En esta línea, el diputado y presidente del PS, Osvaldo Andrade, dijo que "estoy esperando la rectificación seria y contundente del Contralor, el Contralor no puede estar para la farándula, es un cargo demasiado relevante".
"En la administración anterior, en reiteradas ocasiones, señalé una crítica al Presidente Piñera porque, en mi opinión, no cautelaba adecuadamente la figura de la Presidencia como un dato de la República, la Contraloría es lo mismo, no hay peor manera que desprestigiar a una institución, en este caso a la Contraloría, cuando el propio contralor se dedica a eso", dijo.
El parlamentario planteó que confía en que rectificará, y aseveró que "hay que tener un poquito de paciencia, yo espero que él recapacite, asuma que cometió un error, yo se que en Chile es difícil reconocer los errores, pero el contralor por el prestigio de su propio cargo debiera asumir esa conducta".
"Hay que ser prudentes y, en consecuencia, yo esperaría que el contralor acceda a lo que el gobierno le ha solicitado, que tenga mayor prudencia y que haya una rectificación en serio, uno es contralor desde el primer hasta el último día, aquí no hay ceremonias del adiós, no es el último tiempo en que uno se puede empezar a dar licencias, el contralor no tiene derecho a eso", resaltó.
