Varios grupos de víctimas, abusadas sexualmente por miembros de la Iglesia, habían criticado al Papa Francisco por la falta de atención que parecía entregar al tema, así como también por su nula respuesta cuando se desempeñó como arzobispo en Buenos Aires.
Pero la espera valió la pena, pues el sábado recién pasado, la Santa Sede anunció el nombramiento de un comité que asesorará a la Iglesia para defender los niños de los abusos sexuales, capacitará al personal y buscará eliminar definitivamente del clero a los victimarios.
El equipo, que intentará también mejorar la dañada imagen de la Iglesia por los constantes abusos de religiosos, está conformado por ocho personas, algunas de las que ya han trabajado anteriormente con el Papa.
Marie Collins, una de las integrantes, fue agredida sexualmente por un sacerdote cuando tenía 13 años y ha expresado su malestar en varias oportunidades –en una ocasión su propia parroquia le sugirió no acusar al clérigo que la abusó para “proteger su buen nombre”-. Actualmente, Collins trabajaba activamente por la seguridad infantil dentro de la Iglesia.
El Papa designó también a la Baronesa Sheila Hollins, del Reino Unido, quien es una experta en salud mental. Además, nombró a la connotada sicóloga francesa Catherine Bonnet y a la embajadora polaca de la Santa Sede, Hanna Suchocka, profesora de leyes, ganadora de diversos premios por su trabajo en Derechos Humanos, y ex primer ministro de Polonia.
Los miembros masculinos en tanto, son encabezados por el cardenal de Boston Sean O’Malley, asesor de Francisco y uno de los que corrió con más opciones en el último cónclave para elegir al Papa.
También destacan Humberto Miguel Yáñez, sacerdote argentino y profesor de teología y moral; así como también Hans Zollner, sacerdote alemán que también ejerce como psicoterapeuta y dirige el Centro de Protección Infantil del Instituto de Psicología perteneciente a la Pontificia Universidad Gregoriana.
El integrante final del comité es Claudio Papale, un profesor de leyes italiano que se especializa en crímenes contra la moral.
El vocero de la Santa Sede enfatizó que “el Papa Francisco dejó claro que la Iglesia debe considerar la protección de los menores dentro de sus más altas prioridades”.
El Vaticano agregó además que “este grupo inicial deberá trabajar rápidamente en varias tareas, incluyendo: participar en las decisiones que conciernen a la estructura final del Comité; describir el detalle de sus responsabilidades; y desarrollar nombres de candidatos adicionales, especialmente de otros continentes y países.”
