Una inversión total por US$27.900 millones contempla la Agenda de Infraestructura presentada esta mañana por la presidenta Michelle Bachelet, que será ejecutada entre 2014 y 2021, a partir de inversiones directas del Estado así como asociaciones con el sector privado.
"Sólo vamos a llegar al desarrollo si invertimos fuerte y sostenidamente en infraestructura pública", aseguró la mandataria y remarcó que "a través de este plan esperamos alcanzar niveles de inversión que se acerquen al 3,5% del PIB, es decir, un punto porcentual más que lo que hoy invierte Chile en infraestructura".
La inversión promedio anual de la agenda se aproximará a 1,7% del PIB en nuevas obras de infraestructura, la que sumada a las inversiones en otros rubros como vivienda, salud y transporte –explicó Bachelet– permitiría llegar al 3,5% del PIB en materia de infraestructura en los próximos ocho años.
La agenda está dividida en dos grandes aristas, la primera contempla un conjunto de proyectos regionales por un monto total de US$18.000 millones, entre los que se contemplan el plan de conectividad austral, el plan Arica y Parinacota, un gran plan para pavimentar caminos rurales. Además de mejoras de aeródromos, barcazas, rampas, rutas, infraestructura portuaria y de borde costero en zonas costeras.
Además, incluye obras en 15 pequeños y siete grandes embalses, como Valle Hermoso, Punilla, Los Aromos o Chironta.
Asimismo, la agenda incluye una serie de obras en concesiones por un total potencial de US$9.900 millones, que contempla mejoras importantes en infraestructura de caminos, como la autopista Metropolitana de Puerto Montt, la ruta Farellones, el camino de La Fruta, la ruta La Serena – Vallenar, la Ruta 5 entre Caldera y Antofagasta, el acceso a Iquique, y mejoras en autopistas existentes.
En esto también están contempladas inversiones en edificación pública y patrimonial, así como la cartera de concesiones en materia de aeropuertos, centros cívicos, teleféricos en Santiago y en Iquique, estacionamientos, entre otras obras.
Bachelet aseguró que dado la envergadura que tienen mucho de los proyectos es "normal" que se generen discusiones, oposiciones o resquemores por parte de la ciudadanía. Frente a ello, sostuvo que el "camino más sano es propiciar siempre el diálogo". A lo largo del proceso, detalló, se contemplan procesos de participación ciudadana que permitan "canalizar los requerimientos". "Así lo vamos a hacer en Américo Vespucio Oriente, por ejemplo", dijo.
