"Hemos dado un paso sustantivo para hacer realidad una reforma estructural", señaló el ministro de Hacienda Alberto Arenas, luego de una larga sesión en el Senado en que se aprobó legislar la reforma tributaria.
Los legisladores discutieron durante horas el proyecto y destacaron en su mayoría el acuerdo logrado entre oficialismo y oposición, sector que de todas formas esbozó algunas críticas a la reforma.
La sala dio un plazo hasta el 7 de agosto para que los parlamentarios presenten sus indicaciones al proyecto.
Por su parte, el senador Juan Antonio Coloma valoró el acuerdo pactado y señaló durante su intervención que la "reforma original era muy distinta a la que estamos aprobando. La estructura era muy distinta: renta atribuida, renta ficticia".
En tanto, Carlos Montes admitió que el "proyecto tenía ciertas debilidades, y que era necesario perfeccionarlo".
Otro de los senadores que intervino, Alfonso De Urresti, criticó directamente al presidente de la Asociación de Bancos, Jorge Awad. “Este señor, además de arrogante e irrespetuoso, trata de desvalorizar un acuerdo político. Esto lo acordamos y lo vamos a firmar nosotros, que no se pase de listo el señor de los bancos”, indicó el parlamentario.
El ministro Arenas además, intentó acallar algunas críticas y fue enfático al manifestar que "esta reforma no tendrá costos para la clase media, ni para la pequeña empresa, ni para el crecimiento".
Lily Pérez fue la única que votó en contra, señalando que la reforma "no es beneficiosa para mucha gente, entre ellos la clase media", mientras que la única abstención fue de Iván Moreira.
