Esta mañana la Superintendencia de Medioambiente (SMA) aseguró que iniciará una investigación contra la Inmobiliaria Punta de Gallo, empresa a cargo del cuestionado proyecto Arenas de Tunquén, por “evitar someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA)” , luego de acoger la denuncia interpuesta por el biólogo y académico Salvador Donghi, en mayo de este año.
De resolverse el ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, la empresa deberá considerar medidas de mitigación ante la eventualidad de un tsunami, dada su ubicación en zona de riesgo, según lo establecido por la ONEMI.
Para el demandante, Donghi, “esta es una señal muy importante para las inmobiliarias con pretensiones sobre el borde costero, pues las obliga a presentar proyectos debidamente sometidos a evaluaciones que consideren todos los elementos de posible daño ambiental, como la intervención en zonas protegidas, o los factores de riesgo ante un eventual tsunami”, considera.
Entre los argumentos que motivaron la denuncia, se considera la existencia de restos arqueológicos protegidos por el Consejo de Monumentos Nacionales, correspondientes a vasijas y herramientas precolombinas.
Además, de ingresar el proyecto al SEA, serían evaluados sus impactos sobre el humedal, sitio prioritario de conservación de la biodiversidad que hoy postula a ser declarado Santuario de la Naturaleza, dado su gran valor ecológico como sitio de anidación de aves migratorias y su alto endemismo de flora y fauna.
Por otra parte, la empresa no ha indicado medidas de mitigación ante la eventualidad de un tsunami, dada su ubicación en zona de evaluación por riesgo, según lo estableció la ONEMI.
