Los diputados de la UDI, Jaime Bellolio y Enrique van Rysselberghe, cuestionaron los lineamientos de la reforma educacional, luego del anuncio de la llamada "agenda corta", planteada ayer por el gobierno.
"Celebramos que nos hayan hecho un poco caso y que hayan decidido agregar recursos a la educación pública, porque hasta ahora no se había dicho nada. Pero es insuficiente. De nuevo son recursos para infraestructura, que no llegan a la sala de clases”, dijo Bellolio respecto del anuncio de la Presidenta Bachelet de inyectar 20 mil millones de pesos a la educación municipal.
"No se entiende por qué se saca plata y después se traspasa”, criticó, añadiendo que “la salud también necesita muchos recursos, ¡pero que nos cuenten el cuento completo, entonces! Que nos digan cuánta plata de la reforma tributaria va para educación, cuánta a salud, cuánta a otras cosas, y no que nos digan que va a ir a educación y después por decreto esas platas se vayan para otros lados. Queremos transparencia”.
"Yo le pregunto a los padres: Si las escuelas municipales fueran extraordinarias, ¿estarían dispuestos a pagar 10, 15 ó 20 mil pesos en una escuela subvencionada? La respuesta es no, a menos que uno crea que esos padres son ignorantes. Y lamentablemente, esta es una reforma parte de la desconfianza hacia esos padres", acotó.
A su turno, van Rysselberghe expresó que "el gobierno, después de más de tres meses, anunció la inyección de recursos a la educación pública. La iniciativa gubernamental es sin duda tardía y parece tener por objeto disminuir las críticas que desde todos los sectores se hacían a la nula inversión del gobierno en calidad educacional".
Añadió que "en cierto sentido, esta cuantiosa inversión de recursos públicos tiende a consolidar un sistema que justamente el gobierno quiere modificar”.
"Nos parece que las contradicciones del gobierno en materia educacional son sin duda notables e incomprensibles".
Finalmente, acotó que "no cabe más que alegrase por los recursos que el gobierno destinó a la educación pública chilena, pero lo hace tarde, de manera desconectada de sus otras iniciativas e incluso en contradicción con el objetivo expreso de terminar con la municipalización. Esta es otra muestra más de la improvisación, la falta de coherencia entre las distintas iniciativas y la ausencia de una línea de acción coherente que nos permita a todos podamos visualizar como el camino para conseguir mejorar la calidad de la educación chilena".