Se trata de una jornada histórica, en la cual se concretó el convenio entre el bloque europeo y el presidente ucraniano Petro Poroshenko. Esto a pesar de las posibles consecuencias que genere por parte de Rusia.
“Al firmar el acuerdo con la UE, Ucrania subraya como un país europeo que comparte los valores comunes de democracia y respeto al Estado de derecho su decisión soberana a favor de una futura incorporación a la UE”, dijo Poroshenko.
Mientras que el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, aseguró que se trata de un “gran día para Europa”.
No obstante, hay que recordar que se trata de un acuerdo que desató -en parte- la crisis que se vive hasta la actualidad en Ucrania: En noviembre pasado, Viktor Yanukovich, entonces presidente de esa nación, se negó a sumarse al pacto por presiones rusas. Tal negativa es considerada como generadora de los conflictos y el término del gobierno de Yanukovich.
Incluso, en esta ocasión, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Grigory Karasin, ya advirtió que si bien suscribir acuerdos con la UE es un derecho soberano de Ucrania, esto “tendrá sin duda graves consecuencias”.
