(Foto: EFE) Dos de los más poderosos sindicatos opositores al Gobierno de Cristina Fernández hicieron sentir su fuerza. Vías cortadas y suspensión de servicios como bancos, gasolina y basuras marcaron la jornada. El Gobierno lo calificó como paro extorsivo.
Esta martes al amanecer por ejemplo, se encontró a la impresora del diario Clarín bloqueada por los camioneros. Clarín es llamativamente opositor al actual Gobierno.
En lo concreto, cortes en importantes vías durante la mañana provocaron graves atochamiento, pero también entraron en paro en el Metro, dejando a muchos argentinos sin medio de transporte. Otros de los sectores que paralizaron fueron los bancos y la recolección de basura.
El tráfico aéreo interno fue suspendido, entre ellos los vuelos de LAN Argentina, y los vuelos internacionales fueron demorados.
En el fondo las peticiones son transversales. Van desde el aumento de sueldos, hasta las asignaciones familiares y los impuestos que pagan los argentinos. En ese sentido el oficialismo ha criticado el movimiento calificándolo como paro con fines personales.
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