La ANFP y la Conmebol llegaron a Concepción para revisar los avances del Estadio Ester Roa Rebolledo, sede para la Copa América que se disputará en nuestro país el próximo año.
Según fuentes allegadas a la organización -conformada por el MOP, el Municipio y la ANFP-, la entidad rectora del fútbol chileno le encargó a una empresa una evaluación constante de cómo avanza la obra, en paralelo al estudio y fiscalizaciones que que realiza el Ministerio de Obras Públicas.
Para la ANFP el tema es complejo, puesto que el Ester Roa es el segundo estadio más grande del país lo cual generaría una buena recaudación. Al interior del municipio, de los ministerios de Obras Públicas y de Deportes aseguran que el estadio estará listo para abril. Por eso, bajarlo es una opción que generaría más de un dolor de cabeza para el organismo del fútbol chileno.
En caso de decidir que la ciudad del sur no está apta para ser sede, buscarían un acuerdo con el gobierno para que ellos acepten que técnicamente no se cumplen los plazos establecidos. Así, evitarían un conflicto político.
En caso que esto suceda, al interior del máximo organismo del fútbol chileno barajan dos alternativas: dividir los partidos entre las otras sedes, sin agregar una nueva. La otra, es que el estadio Monumental sea quien reemplace al Ester Rosa. ¿El problema? El recinto de Macul pertenece a un privado, lo que podría generar muchas críticas por darle una sede a Blanco y Negro.
