En la misiva, Uribe Rodríguez afirma que el Rally Dakar, que se desarrolla desde 2009, “ha afectado este paisaje natural y su rico y frágil patrimonio cultural, el que supuestamente debió ser protegido por el Estado”.
“En cuanto a visibilidad internacional y promoción turística -justificación presente en muchas de las instituciones y autoridades que han apoyado la competencia-, los lugares más atractivos para gran parte de los extranjeros que visitan Chile son sus paisajes prístinos y muestras de su pasado (…) Hemos declarado en múltiples oportunidades como absolutamente injustificada esta alteración y afectación que provoca el Dakar al paisaje y al patrimonio cultural del Desierto de Atacama”, asegura.
En representación de la Sociedad Chilena de Arqueología, el titular de la organización llama a las autoridades y la sociedad a reflexionar sobre “el real efecto de esta clase de competencias y su nulo aporte al engrandecimiento cultural del país”.
Asimismo, hace referencia a Michelle Bachelet como presidenta electa para asumir compromisos culturales y evitar “que se sigan propinando, sin razones verdaderamente comprensibles, tan feas cicatrices al rostro del desierto chileno”.
Recordemos que recientemente el piloto chileno Carlo de Gavardo, en entrevista con CNN Chile, reconoció que esta competencia “morirá” en América por “la contaminación” y los reclamos de la gente a raíz de esta polución que genera.
A esto se suman reclamos por parte de organizaciones ecologistas en la ciudad argentina de Rosario, donde se han efectuado diversas iniciativas para dar a conocer a las autoridades su molestia por autorizar la prueba. Por ejemplo, diversas ONGs le enviaron una polera, ganadora de un concurso en contra del rally, a la intendenta Mónica Fein para evidenciar su enojo.
