Djokovic mostró una vez más su fortaleza para vencer al británico Andy Murray por 6-3 y 6-4, y alcanzar por quinta vez la final de este torneo, mientras que Berdych se impuso al eslovaco Martin Klizan, verdugo del español Rafael Nadal, por 6-4 y 6-1.
Ya con 23 victorias en este torneo donde permanece invicto, Djokovic se atrevió a bromear hoy tras su triunfo ante Murray cuando le preguntaron en conferencia de prensa si tenía previsto bautizar a su hijo con un nombre chino. "No", dijo sonriendo, "pero espero tener más hijos para considerar esta opción".
Ganador en Pekín en 2009, 2010, 2012 y 2013, Djokovic fue muy superior a Murray a quien ha derrotado ya en seis de sus siete últimos enfrentamientos (14-8 en total), y necesitó únicamente una hora y 37 minutos para lograrlo esta vez.
Murray, ganador la pasada semana en Shenzhen, apenas tuvo opciones para contrarrestar el poderío del jugador serbio. Ahora el jugador de Dunblane ha puesto rumbo a Shanghai, el penúltimo Masters 1000 de la temporada, donde intentará ganar los puntos que le permitan seguir aspirando al Masters de Londres.
Una de esas plazas para el O2 londinense ya está en poder de Djokovic, que mañana domingo luchará por su quinto título esta temporada (Wimbledon, Indian Wells, Miami y Roma). Berdych por su parte liquidó el partido contra Klizan en 81 minutos, con ocho saques directos en su cuenta. EFE.
