Directo y polémico como siempre, Orozco conversó con HoyxHoy y de entrada aseguró que la posibilidad de que el "Romántico Viajero" tenga estadio propio "es un gran negocio y nada más que un negocio".

El nefrólogo argumentó que mediante el sistema de abono anual, los únicos que ganarán serán los ricos y perderán los pobres, transformando el recinto para clase media alta, no para el pueblo, "y después pondrán en la cancha una mugre de equipo".

El doctor fue más allá y afirmó que "con lo del abono nadie podrá ir al estadio. Si la gente es muy tonta en este país", expresando además que "todo el concepto de las sociedades anónimas está sucio" y que "el estadio perderá algo fundamental: al hincha pobre".

El ex presidente "azul" piensa que lo mejor es no tener estadio, o bien, usar el Nacional como propio. "Ahí podemos poner 60 mil personas", dijo, argumentando que mantener un recinto es carísimo, entre personal, el pasto y espacio total, para ocuparlo sólo dos veces al mes. Ante esto Orozco plantea que arrendar el coloso de Ñuñoa es más eficiente.

Frente a este panorama el doctor le envió un claro mensaje a los hinchas. "Al hincha yo le diría que no sea imbécil (...) Que abra los ojos, que trate de darse cuenta de lo que están haciendo los dirigentes".

Los dirigentes "buscan la pura plata no más. ¿Para qué están ahí ellos? Para tener más plata", dijo, agregando que esto es "una estafa tremenda, señor, una pura fantasía".

Pero Orozco no sólo le habló a los hinchas. Al finalizar también le envió un mensaje a Carlos Heller: "Que done su plata a los pobres y se deje de ilusionar a la gente".

Federico Valdés también entrega recomendaciones

Bastante menos duro fue el rector de la Universidad del Desarrollo, quien hizo otro tipo de observaciones respecto del estadio de la U. El ex timonel "azul" recomendó a la actual regencia del club comercializar el nombre del futuro recinto, para así poder obtener mayores recursos.

"Van a tener que vender palcos y butacas, eventualmente hacer un aumento de capital, va a haber que endeudarse y van a tener que comercializar el nombre, porque si el nombre del estadio no se comercializa, tendrá 25 mil asientos en vez de 35 mil y los hinchas van a estar frustrados", dijo Valdés a El Mercurio.

"Los 10 millones de dólares que uno puede sacar por esos derechos por ocho o diez años, son 10 mil asientos de diferencia", agregó.

Valdés se refirió a la postura que adoptará la rectoría de la Universidad de Chile ante esto, comentando que la gente de la casa de estudios "entiende de números".

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