A pesar de la victoria, los hombres de Jurgen Klopp volvieron a mostrar dudas en el primer acto, en el que sonaron las alarmas de los peores momentos de la temporada de un equipo que este año ha cambiado la gloria por el sufrimiento.
En esos primeros 45 minutos, la victoria de la jornada pasada ante el Friburgo por 0-3 pareció ser un espejismo porque el Dortmund se mostró muy errático en todas las facetas del juego.
Es posible que el tanto del Mainz en los primeros instantes del duelo condicionara a un equipo que, con el marcador en contra, sacó a relucir todas sus carencias y unos nervios típicos de aquellos clubes grandes que se encuentran con una situación complicada cuando no era esperada.
El primer tanto, obra del colombiano Elkin Soto, fue el reflejo del curso que está completando el equipo de Klopp. Un despeje extraño del portero Roman Weidenfeller, lejos de su portería, dejó el balón en los pies del sudamericano, que lanzó una bomba desde muy lejos que cayó desde el cielo para inflar la red del Dortmund.
Ahora bien, todo cambió en la segunda parte, con un inicio explosivo del Dortmund, que en diez minutos volteó un resultado que parecía destinado a la derrota. Primero, con un cabezazo a la salida de un córner, marcó el bosnio Neven Subotic.
Después, en el minuto 55, Reus comenzó su recital con un tanto, el 2-1, rápidamente contrarrestado por el Mainz, que equilibró de nuevo el duelo con un gol de Yunus Malli tras otro fallo defensivo.
Reus estuvo en otro nivel, el que está recuperando poco a poco después de su grave lesión. Lo demostró con un pase mágico que se sacó con el exterior de su pie derecho que no desaprovechó Aubameyang. Luego, Nuri Sahin, a 12 minutos del final, selló un marcador que saca del descenso al Dortmund a la espera del resto de resultados de la jornada.
