"No iremos a Génova. Habíamos pedido que el partido fuera aplazado y, si no nos lo conceden, estamos dispuestos a hacer huelga, lo que quiere decir que perderemos 3-0 sin jugar", declaró a la prensa el capitán, Alessandro Lucarelli, a la salida del centro deportivo de Collecchio.
La liga italiana no respondió a la petición de aplazamiento y el club anunció una conferencia de prensa con Lucarelli y el entrenador Roberto Donadoni para el sábado.
Parma, colista de la Serie A, no pudo recibir al Udinese en la anterior jornada por falta de medios económicos para abrir su estadio con las medidas de seguridad necesaria. Ese partido sí ha sido aplazado.
El club señaló este viernes que espera que un nuevo contrato de patrocinio le permita pagar el desplazamiento a Génova, pero la situación es límite y la bancarrota del club podría ser decretada el 19 de marzo.
La liga italiana (Lega) anunció el jueves una reunión para el 6 de marzo, en la que se analizará la cuestión del Parma y cómo afecta al campeonato.
