En la previa el Mónaco parecía el rival más débil de la serie de los octavos de la Champions League y Arsenal parecía favorecido con este sorteo.
Sin embargo, el equipo francés demostró todo lo contrario en su visita al Emirates Stadium. Algo que podía interpretar que para los londinenses el partido no sería nada fácil, es que los galos sólo habían recibido un solo gol en los seis choques de la fase de grupo.
Esa sólida defensa se pudo ver en Inglaterra, donde en el primer tiempo Arsenal no tuvo opciones de acercarse al arco de Subasic. Ozil fue un fantasma y Alexis debió recogerse demasiado para conseguir balones con ventaja y aquello le impedía estar cerca del área.
Mónaco interpretó su libreto de excelente forma: Contraataques letales. Con ese expediente llegaron los goles de Geoffrey Kondogbia (38′), Dimitar Berbatov (53′) y Yannick Ferreira Carrasco (93′). El arquero Gunner David Ospina no tuvo opciones de atajar ningún balón.
El descuento de los galos fue de Axel Oxlade-Chamberlain a los 91′. Pese ese solitario tanto de los locales y por lo que demostró el Arsenal durante el cotejo, los pupilos de Arsene Wenger quedaron al borde la eliminación.
Alexis Sánchez nuevamente demostró rebeldía y energía, pero los partidos lo ganan los equipos y no los jugadores en solitario. Así el chileno marca con una derrota su partido 500 del profesionalismo.
Ahora Arsenal tendrá una compleja tara para la vuelta que se jugará el próximo 17 de marzo en el Stade Louis II de Francia.
