El jugador del Sevilla analizó su comportamiento en la cancha, el cual ha sido cuestionado por la prensa especializada. “Todos los partidos tengo ganas de morder, pero tengo que controlarme porque me suben las revoluciones”, afirmó.
“Estoy trabajando para mejorar eso día a día. Soy de sangre caliente y a veces reacciono sin pensar”, expresó el futbolista, quien se integrará la próxima semana a la “Roja”, en el programa A Balón Parado de Sevilla.
Medel añadió que “en los entrenamientos cuando sufro una entrada fuerte me pongo rabioso, pero trato de controlarlo. Sé que tengo que cambiar porque a veces he perjudicado al equipo”.
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